Por primera vez desde que comenzó la crisis, un gran número de multinacionales españolas se plantea aumentar los pagos de sus empleados. La subida salarial se acercará al 1,6%, en una medida que tiene como objeto recuperar la confianza perdida del trabajador y retener el talento de la plantilla.
El caso es que tras varios años de congelación a la hora de cobrar el sueldo, y pese a la bajada del Índice de Precios al Consumo (IPC), los trabajadores han visto disminuido su poder adquisitivo, gravemente devaluado desde el año 2012. De acuerdo con esto, Susana Marcos, de PeopleMatters, comenta que “con la recesión no solo han sufrido los trabajadores despedidos. Quienes se han quedado en las organizaciones, asumiendo más trabajo y peores condiciones, se sienten víctimas. Se ha roto la confianza con la empresa y ésta intenta recuperarla a través de las subidas de sueldo y la compensación emocional, es decir, la flexibilidad horaria, ambientes de trabajo agradables y medidas de desarrollo del personal”.
Por su parte, Toni Ferrer, de UGT, cree que se trata de una tendencia que se viene consolidando desde 2015. “El cambio de paso en la política de retribuciones es cierto; de hecho, más de dos millones de trabajadores tienen ya firmado un alza salarial media del 1,22% para 2016”, sostiene.
Además, ICSA Grupo asegura que, por primera vez desde 2007, los directivos han perdido poder adquisitivo en 2015, cerca de un 0,30%, es decir, el equivalente a algo más de 250 euros. Sin embargo, empleados y mandos intermedios han ganado un poco más del 3%. Con todo, Ernesto Poveda, presidente de la firma, pone de manifiesto que “el hecho de que las organizaciones serias se planteen que van a solucionar los problemas de sus plantillas con un leve incremento salarial es totalmente equivocado. El efecto motivador de una subida se diluye en tres meses. No se puede retener a la gente solo con dinero, pues siempre habrá alguien que pague más”.
Telefónica como modelo de representación
Telefónica es el mejor ejemplo de la subida salarial que van a llevar a cabo las grandes compañías, con un incremento previsto del 1,9%; no obstante, la organización Merck Sharp & Dohme (MSD) elevó los salarios en 2015 una media del 2% gracias, según declara Alfonso Mostacero, director de Recursos Humanos de la empresa, “a la consecución de objetivos de la plantilla”. En cuanto al año 2016, el grupo tiene planteado subir un mínimo del 1,5% la remuneración de sus trabajadores.
Es importante recordar que un empleado medio en España gana cerca de 22.000 euros anuales, que suben a más de 37.000 si es mando intermedio y superan los 78.000 euros en el caso de ser directivo; igualmente, se debe tener en cuenta que, en función de la Comunidad Autónoma en la que se trabaje, existen numerosas diferencias salariales. Así, si Navarra es quien mejor trata al empleado, Madrid y Cataluña son las Autonomías que más retribuyen a directivos y jefes intermedios.
En cuanto a nichos de mercado, banca, seguros, industria y servicios son los que marcan una óptima correspondencia con cada una de las categorías laborales mencionadas, mientras que los menos generosos se encuentran en sectores como el comercio y la construcción.