Argentina emitirá bonos a 100 años con atractivas rentabilidades, consiguiendo de este modo una buena financiación a largo plazo. Los impagos que ha tenido Argentina sobre la deuda soberana ponen en duda la confianza de los inversores.
Como comentaban en la película de “La gran apuesta”, un bono de deuda es algo que un padre compra cuando su hijo es pequeño, para que cuando el hijo sea adulto, lo pueda sacar con unas pequeñas rentabilidades.
Al parecer, Argentina ha debido pensar esto, ya que ha anunciado una emisión de bonos de deuda soberana con vencimiento a 100 años. Unos bonos que no solo tendrá que pagar el padre, sino que también tendrán que pagar tanto su hijo como su nieto.
Argentina no es el primer país que emite bonos de este tipo, países como Irlanda, Reino Unido o México ya emitieron bonos de este tipo. Argentina se ha sumado a esta práctica después de estar apartada durante 15 años de los mercados internacionales por los impagos de su deuda soberana a los acreedores.
No se ha transmitido aún muchos detalles de la operación, ni sobre como serán estos bonos o de que modo se hará, de momento la información que poseemos es que son los bancos HSBC, Citibank, Santander y Nomura los encargados de colocar la emisión de estos bonos, con el fin de obtener 3.000 millones de dólares (2.686 millones de euros) de financiación y que la rentabilidad esperada rondará el 8,25%.
Al parecer, según ha anunciado el Ministerio de Finanzas Argentino, han sido los propios bancos encargados de colocar la emisión de los bonos, los que han aconsejado al gobierno que emitir estos bonos sería una opción acertada, ya que conseguiría la financiación esperada y los plazos de devolución son mucho más flexibles y adaptables, reduciendo así la posibilidad de que se dé un nuevo escenario de impago, un dato que haría que el inversor recuperase, en parte, la confianza en el Gobierno argentino.
Una rentabilidad atractiva en un entorno de baja rentabilidad en renta fija
Como hemos comentado, aún se desconocen muchos detalles sobre esta operación de bonos y en la que Argentina se ha embarcado por primera vez, tras 15 años sin emitir deuda soberana por los 6 impagos que ha hecho en los últimos 100 años, que afectaron muy negativamente la confianza del inversor respecto a la solvencia del país.
Actualmente, la rentabilidad de los bonos argentinos se encuentra entre las mas altas del mundo. Cabe añadir que la rentabilidad que ofrece el bono argentino con vencimiento a 2046 se sitúa en el 7%, una cifra que refleja lo verdaderamente caro que se financia Argentina.
Pero si para algunos, el bono con vencimiento en 2046 ofrecía una rentabilidad demasiado atractiva, el nuevo bono centenario es ya la cumbre de los bonos argentinos, ofreciendo una rentabilidad del 8’75%, un dato que ha despertado el interés de muchos inversores largoplacistas, que buscan invertir en activos a muy largo plazo, pero con una rentabilidad atractiva.
Actualmente nos encontramos un escenario, donde los rendimientos de los bonos de deuda pública como los europeos, ofrecen una rentabilidad, si no negativas, muy bajas. Esto hace que el bono a 100 años que pretende emitir Argentina llame la atención entre los inversores de renta fija, ya que ofrece una rentabilidad que no es fácil de encontrar entre los bonos soberanos.
Es cierto que el riesgo que tiene Argentina, después de haber sufrido una etapa de impagos a sus acreedores es mayor, pero cabe decir que las empresas de rating han visto esta emisión con buenos ojos, situando sus calificaciones crediticias en un rango medio.
La agencia de rating, Moody’s ha otorgado a Argentina una calificación a largo plazo ‘B3’ con una perspectiva muy positiva, mientras que su competidora, Standard & Poor’s, ha asignado una calificación de ‘B’ con una perspectiva estable, una calificación muy similar a la que ha hecho la otra importante agencia de rating, Fitch.
Estas calificaciones por las tres empresas más importantes de rating crediticio no han dejado indiferente a nadie y han colocado los ojos de los inversores en el nuevo bono argentino, un bono que según prevén las agencias de rating, no se ve tan mal como comentaban algunos inversores al conocerse la emisión.
Debido a los bajos tipos que presentan los bonos de deuda soberana, ya son muchos los fondos de inversión, entidades financieras e inversores que se han interesado en adquirir estos bonos, un hecho esperado después de conocerse como los principales bonos de deuda pública van a seguir bajando.
Este escenario ha dejado a Argentina, sola en el punto de mira y aunque se desconoce a ciencia cierta la evolución de este nuevo activo financiero, si sabemos que ya son muchos los inversores que incluirán este bono centenario en sus carteras.