Hace unos días conocimos a través de de los test de estrés de la banca española, realizados por la consultora Oliver Wyman, el fondo de rescate necesario para la banca española.
Según esta consultora se manejan cifras desde 53.745 millones de Euros (teniendo en cuenta los procesos de fusión ya en marcha), hasta los 59.300 millones de Euros como escenario más adverso. Las necesidades de financiación se reparten de la siguiente manera:
- Bankia con un total de 24.743 millones.
- Catalunyabank, con 10.825 millones.
- NCG (Nova Caixa Galicia), con 7.176 millones de euros.
- Banco de Valencia (3.462 millones).
- Popular (3.223 millones).
- BMN (2.208 millones)
- Ibercaja, Liberbank y Caja 3 (2.108 millones).
El informe también nos dice que el 62% del sistema financiero español aprueba el test de estrés en el peor de los escenarios planteados por la consultora. A este grupo de bancos pertenecen el Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Kutxabank, Bankinter y Unicaja CEISS.
Teniendo en cuenta este informe y las necesidades de fondos del sistema financiero, se procederá a crear el «Banco malo» en el que el Ministerio de Economía trabaja todavía, y consiste en el diseño de una sociedad de gestión de activos a la que bancos y cajas con ayudas públicas traspasarán sus inmuebles adjudicados y otros activos tóxicos ligados al negocio del ladrillo.