En los últimos 20 años, Perú ha conseguido posicionarse en el puesto número 20 de las 50 economías más abiertas del mundo. Ha doblado su PIB per cápita, de 6.000 a 12.000 dólares, lo que supone un crecimiento medio del 3,5% anual. Y ha reducido la pobreza del 59% al 22%. Todo indica, además, que el país seguirá progresando a este ritmo, atrayendo inversores y trabajadores.
Uno de las causas más destacables de ese crecimiento ha sido su apertura al exterior. En las dos últimas décadas, según el Índice de Libertad Económica del Mundo, Perú ha pasado de 56,9 puntos sobre 100 en 1995, a 67,4 en 2015. Este Índice mide hasta que nivel existe la libertad económica de un país, pasando por una serie de categorías que en su conjunto obtienen una puntuación añadiéndose al ranking de países.
En líneas generales, Perú obtiene buenas calificaciones, puntuaciones que suelen estar entre los 60 y 85 puntos. Siendo la “libertad financiera” la menos beneficiada con 60 y el “control del gasto público” la más alta con 86,1 puntos. Ahora bien, donde las valoraciones no han llegado a buen puerto, ha sido en “derechos de la propiedad” y “ausencia de corrupción” con 40 y 38 puntos respectivamente.
Todo aspecto relacionado con la libertad económica está muy bien, ¿pero qué ocurre con la pobreza?, no es posible el buen funcionamiento de un país si el grado de pobreza es elevado. En este sentido, Perú también ha cumplido, bajando del 58,5% al 21,8%.
Este cambio significativo en la reducción de la pobreza se debe al fuerte crecimiento que ha tenido el PIB del país, que ha pasado de ser de 50.000 millones de dólares en 1995 a casi 200.000 millones de dólares en 2015, cuatro veces más grande. Además, también ha tenido un efecto positivo en la población, ya que el PIB per capita, que tiene en cuenta el crecimiento de la población, ha pasado de los 6.000 a los 12.000 dólares entre 1996 y 2015, lo que supone un crecimiento medio del 3,5%.
Además, el país desde 1990 ha creado una horda de jornada de puertas abiertas en cuanto a importaciones. Permitiendo una libre circulación con un 25% de impuesto medio incluido en estas importaciones. La firma de tratados comerciales como la Alianza del Pacifico, en conjunta colaboración con países como México, Chile y Colombia ha influido positivamente en este crecimiento.
En esta nueva era, Pedro Pablo Kuzcynski, nuevo presidente de la República de Perú ha afianzado su compromiso de reducción de impuestos como el descenso del IVA del 18% al 15% o una rebaja del 10% al Impuesto de Sociedades, con estas y otras reformas busca la continuidad en el buen crecimiento económico de Perú.