Cada día hay miles de personas que abandonan sus países de orígenes en búsqueda de una mejor vida, sin embargo, la mayoría de ellos se quedan en el camino y no logran alcanzar su meta final. Esta cruda realidad de las personas ilegales por el mundo va acompañada de las conocidas mafias, que convierten la inmigración ilegal en un negocio para ellas. Algunos economistas proponen establecer un precio a la nacionalidad para acabar con estas mafias.
Los inmigrantes ilegales arriesgan sus vidas, sin ver el miedo y las dificultades que tendrán que sufrir para intentar lograr el bienestar en otro país. Buscan una nueva oportunidad que les permita empezar desde cero en otro destino, alejados de sus tierras natales. Es por ello que, no les importa el precio a pagar para encontrar la salida y caen en la trampa de las mafias. Estas redes mafiosas se encargan de organizarle todo el recorrido, hasta llegar al momento de cruzar las fronteras del país destino. Los precios que manejan estas mafias son desorbitados, llegando a cobrar 1.500 euros por embarcarlos en una patera.
De esta forma, si estas personas buscan una legalidad dentro de un país y son capaces de pagar por ello, algunos economistas se han planteado ¿por qué no ponerle precio a la regularización de los inmigrantes? Si ya pagan a las mafias, que son como agencias de viajes para los inmigrantes, podrían pagar una cantidad establecida por el Estado del país y que ambas partes salgan beneficiadas. El Estado del país recaudaría dinero y las personas ilegales entrarían en el país sin ningún obstáculo. No obstante, ¿favorecería a los dos partes por igual?.
- Se reduciría la inmigración ilegal. De manera que, los sufrimientos y calvarios que viven todas aquellas personas que huyen de sus hogares.
- Mejoraría las desoladoras perspectivas demográficas europeas y por lo tanto, afectaría positivamente a la economía. Algunos economistas liberales están incluso abogando porque simplemente se abran las fronteras para paliar la situación de envejecimiento de la población.
- El empleo se vería afectado, pues habría que crear más empleo para todas los ciudadanos que están en edad de trabajar.
- Podría aumentar el racismo en los países y rechazar a las personas ilegales. Esto provocaría un gran conflicto interno en el país.
- Al ser una medida tan delicada, debería tener tanto el apoyo político a nivel global como el de los ciudadanos.
- Se produciría un efecto llamada para los inmigrantes.
- Puede ser una medida discriminatoria, ya que solo los ciudadanos con dinero podrían permitirse venir.
En definitivas, es una decisión vital para muchas personas que se juegan la vida en las fronteras, luchando por entrar en un país que le brinde una nueva oportunidad pero tiene importantes consecuencias, para las dos partes, que tendrán que analizar en detalle.