Cambiar las creencias limitantes es posible, siempre y cuando seamos conscientes de ellas. Es importante que se reinterpreten de manera diferente y se trabaje en eliminar aquello que nos bloquea.
Las creencias limitantes suponen un bloqueo, un límite que uno mismo se fija a la hora de conseguir todo aquello que desea.
Se trata de pensamientos e ideas que se han ido creando en base a experiencias y vivencias negativas. Por lo que suponen un obstáculo para alcanzar una meta determinada. Además, estas creencias limitantes no tienen por qué ser reales.
Las creencias limitantes son percepciones que uno mismo tiene sobre su persona o las situaciones a las que se enfrenta, con un enfoque negativo y pesimista en la mayoría de los casos.
Es uno mismo el que le da poder y fuerza a esas ideas. El primer paso es darse cuenta de porque existen en nuestra mente y observar todo aquello que nos impiden lograr.
¿Qué pautas pueden ayudarnos a cambiar las creencias limitantes?
Esta es la pregunta del millón. Es muy importante llevar a cabo esta serie de pasos para empezar a cambiar la manera en la que pensamos, y percibimos las cosas:
- Fíjate en la creencia limitante: Puedes escribirla, y empezar a investigar sobre ella. ¿De dónde viene y cómo te limita? Se trata de indagar a fondo sobre las creencias limitantes que uno tiene para encontrar la raíz del problema. Este será el primer paso para empezar a cambiar esas creencias limitantes y dar paso a las creencias potenciadoras. Por ejemplo, no voy a encontrar pareja jamás.
- Realiza una profunda reflexión: ¿Cómo te afecta esta creencia ahora? Debes valorar todo aquello que está relacionado con este pensamiento que te bloquea y las cosas que te impide hacer. Posteriormente, cuando definas esto, lo ideal es pensar la forma en la que te ves en el futuro suprimiendo esta creencia de tu vida. Por ejemplo, hasta ahora si tu pensamiento es que no vas a encontrar pareja jamás, es probable que tus relaciones estén fallando. El planteamiento debería ir enfocado a valorar cuando surgió esta creencia y lo que te está suponiendo en tu vida.
- Generación de nuevas creencias: Es el momento de establecer nuevas creencias que vayan en la dirección de aquello que se quiere alcanzar. Por ejemplo, aunque no he encontrado una pareja estable todavía, puede que surja en el futuro. Mis relaciones anteriores no tienen porque condicionar mi presente, ni mi futuro. Soy una persona valiosa, con mucho que ofrecer. Como cualquier persona tengo unas necesidades que, si son satisfechas por alguien, merecerá la pena conocer a esa persona.
Lo importante es dejar de machacarse con opiniones, ideas y pensamientos que impiden hacer cosas, o crecer. Cuando algo te limita, lo mejor es que te pares a valorarlo, y empieces a reformular pensamientos diferentes.
No hay que generalizar, ni tampoco irse a los extremos. Es importante que trabajes también tu autoestima y autoconcepto para valorarte como te mereces.