Los controles de calidad son muy importantes para cualquier empresa, pero son especialmente populares en las empresas manufactureras. ¿Te gustaría saber cómo puedes mejorar tus controles de calidad? Te enseñamos la calculadora AQL.
El control de calidad es de vital importancia en los procesos industriales. Este control permite realizar un seguimiento de los productos y de las actividades productivas de la empresa.
Sin el control de calidad, la viabilidad de la empresa corre grave peligro en el largo plazo. Errores en los procesos producen productos defectuosos, los productos defectuosos generan clientes insatisfechos y los clientes insatisfechos dejarán de ser clientes tarde o temprano.
Dada su importancia, en este artículo te enseñaremos la calculadora AQL. Una herramienta que permitirá que tu empresa mejore sus procesos, reduzca los errores y, a la larga, mejore su posición en el mercado.
¿Qué es y cómo funciona la calculadora AQL?
AQL son las siglas en inglés de Acceptable Quaility Limit. Lo que en español se traduce como límite de calidad aceptable.
AQL en realidad no es una calculadora, sino un proceso de muestreo utilizado en los pedidos de producción para verificar el estado del mismo y comprobar si cumple con las especificaciones del cliente.
Una vez realizado el proceso, el cliente puede elegir de manera informada, transparente y objetiva si desea aceptar el pedido o no.
Eso sí, para poder cumplir este objetivo, necesitamos completar el proceso. Y aquí es donde entra la calculadora AQL. Al tratarse de tablas, esta herramienta facilita, agiliza y hace más preciso el proceso.
Las tablas y una calculadora que facilita el proceso
Para empezar, necesitamos entender las dos tablas que dan lugar al resultado.
La primera tabla recoge en la columna el tamaño de la muestra. Por ejemplo, la primera fila nos señala que el tamaño del lote está entre 2 y 8. A partir de ahí, nos señala cuál es la letra en la que debemos fijarnos a la hora de realizar el control de calidad.
Por ejemplo, imaginemos que tenemos un lote de 400 manzanas. Y vamos a realizar el nivel de inspección general I. ¿Qué letra aparece? La letra F. ¿Y para qué nos sirve esa letra? Para interpretar la segunda tabla:
Como nos ha salido la letra F, vamos a la fila F. Esta nos informa en primer lugar, de que el tamaño de la muestra es de 20. Es decir, de 400 manzanas, tendremos que coger 20 manzanas de manera aleatoria.
Ahora supongamos que nosotros acordamos con el cliente un nivel 4 de inspección. ¿Cómo sabemos si nos aceptan o no el pedido? Si fijamos la letra F y el nivel de calidad 4, señala que con 2 manzanas con alguna incidencia (o que no cumplan algún requisito), nuestro pedido sería aceptado. Sin embargo, con ese nivel de exigencia, si tuviéramos 3 manzanas en mal estado o que no cumplen los requisitos, nuestro pedido sería rechazado.
Este proceso, es lo que la calculadora AQL hace de manera totalmente automatizada. Y es por eso, que su uso es recomendable.
¿Cuáles son los beneficios de la calculadora AQL?
Si bien no se trata de un método perfecto, los estándares han demostrado que se trata de uno de los mejores procesos para realizar un proceso de control de calidad. Es por ello que merece la pena destacar los beneficios asociados de utilizar este método mediante la calculadora AQL.
- Se trata de un método testado. La normativa ISO que recoge todo lo que necesitamos saber sobre este método de inspección es la ISO 2859.
- Mejora la eficiencia de los procesos productivos, ya que reduce los errores.
- Puede mejorar la rentabilidad empresarial.
- Si nuestros resultados son buenos, mejoraremos el poder de negociación.
- Cuando los volúmenes de pedidos son muy grandes, es imposible adaptarse a la normativa ISO sin una herramienta de este tipo.
Aún con todos los beneficios, el método de inspección AQL no garantiza la inexistencia de errores. Simplemente mejora la transparencia y permite tomar decisiones basadas en datos. Por ejemplo, al utilizarlo los clientes pueden decidir qué nivel de productos defectuosos están dispuestos a aceptar según el nivel de exigencia.
Esto último, mejora la relación entre las partes a largo plazo y las condiciones de la negociación.