Un aumento generalizado de los precios de los productos y los servicios en una economía hace que el valor real de la moneda sea menor, ya que, al subir los precios y no los salarios, las personas adquieren menos productos con los mismos recursos. Esto los obliga a gastar más dinero por la incertidumbre de que dicha moneda siga bajando y la capacidad, por ende, también se reduzca, más aún de lo que ya se había hundido.
El mercado de las criptomonedas ha demostrado ser un medio eficaz para aquellos inversionistas que, a largo plazo, quieren combatir la inflación. Es por ello que estos, principalmente en países que presentan hiperinflación, han invertido en bitcoin para evitar la caída que han vivido el euro, el dólar, así como todas las monedas que han sufrido los efectos de la inflación que hoy vivimos.
Y es que este es uno de los usos de activos como el bitcoin, pues hay economistas que afirman que este activo puede funcionar como sistema de inversión alternativa, puediendo actuar como cobertura contra esta inflación.
Consecuencias de la inflación en la economía
Si bien es cierto, la inflación es el exceso de la demanda, producida por los mismos productos y servicios, haciendo que las empresas aumenten sus precios si la oferta de estos no crece de igual manera. Esto indica que el dinero vale menos, incentiva a gastar más y aumenta la cantidad de dinero en circulación, disminuyendo así el poder adquisitivo.
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Si en una economía aumenta mucho la demanda, pero la oferta no crece de igual manera, se produce escasez, impulsando el precio de los productos. Para reducir el precio de estos productos, debemos incrementar la oferta de tal manera que alcance un nuevo punto de equilibrio. Sin embargo, mientras esta oferta no crece y la demanda sigue incrementándose, el incremento de los precios hace que los consumidores pierdan poder adquisitivo.
Pues este es el principal efecto que genera la inflación en los consumidores. Ahora bien, la inflación tiene otros efectos muy negativos para la economía.
Algunos de los efectos de la inflación en la economía y los agentes económicos son el aumento de los salarios por un tiempo; desfavorece las importaciones; se devalúa la moneda; se incrementan los costes de financiación; hay un perjuicio para los acreedores y, una de las más relevantes, desalienta la inversión a mediano y a largo plazo, puesto que los inversionistas tienen la incertidumbre que el valor de la moneda siga bajando.
Las criptomonedas: ¿una buena herramienta para países con inflación?
El mercado de las criptomonedas no ha dejado de crecer en todo el mundo. En América Latina, este mercado ha crecido notablemente en los últimos años, especialmente en aquellos países que han sufrido importantes episodios inflacionarios.
Muchas personas que viven en países con inflación han visto mayor rentabilidad al invertir en bitcoin o en cualquier otra criptodivisa. Y estos, al igual que muchos economistas como Aarón Olmos, director de Olmos Group, consideran que las criptomonedas son un vehículo adecuado para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo.
El bitcoin es un activo deflacionario, ¿superará al oro?
El bitcoin, atendiendo a lo que dicen algunos economistas, es un activo deflacionario, el cual puede ser usado como reserva de valor, sobre todo a largo plazo.
Pues este activo está creciendo tanto, que algunos consideran que puede llegar a superar al mercado de oro próximamente, puesto que el mismo banco de inversión ha observado que una parte del dinero que se encuentra invertido en oro, en los últimos tiempos, ha comenzado a trasladarse a bitcoin.
Así, existen unos cuantos argumentos que cualquier inversor debería conocer.
El más importante es que, a pesar de que el bitcoin puede parecer una opción bastante arriesgada por su elevada volatilidad, y para muchos es una moneda digital que carece de estabilidad y confianza a corto plazo, la realidad es que, así como puede sufrir devaluación, a los días puede recuperarse e incluso elevar su valor por encima del que estaba previamente.
Y es que, en definitiva, hablamos de un activo muy interesante, sin lugar a dudas, pero igual de peligroso y que, de querer invertir en él, debemos conocer.