El término bootcamp tiene su origen en el mundo militar, y hace referencia a los campos de entrenamiento donde se forman a los nuevos reclutas. Se trata de un programa intensivo, en el que los participantes consiguen afrontar nuevos retos y adquirir, en pocas semanas, las habilidades, competencias y conocimientos para comenzar su carrera dentro del mundo militar.
Esta forma condensada e intensa de adquirir conocimiento a través de diversas dinámicas desafiantes, pero con un elevado retorno; ha demostrado ser un excelente complemento a los formatos educativos tradicionales. Gracias a su tiempo acotado permite establecer un elevado nivel de exigencia sin correr el peligro de ‘quemar’ a los participantes, ya que en todo momento la meta permanece visible; y, por otra parte, como se trata de un espacio independiente de formación posibilita el desarrollar dinámicas innovadoras que requieren agilidad de decisiones y cooperación entre los participantes, lo que tiene como resultado un interés constante y un aprendizaje profundo y duradero.
Por otra parte, esta forma de enseñanza permite centrar el foco en la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias muy específicas, garantizando una dedicación total a la adquisición de éstos y maximizando su consolidación dentro del bagaje formativo de los participantes, y, sobre todo, permitiéndoles a estos aplicarlos de forma inmediata a la práctica profesional.
A nivel de técnicas y metodologías, como mencionamos anteriormente, el bootcamp permite crear y desarrollar instancias que fomentan y premian el trabajo cooperativo entre los participantes, la agilidad en la planificación y toma de decisiones y el desarrollo de la capacidad de trabajo bajo presión. Esto tiene como resultado un ambiente perfecto para la innovación, la creación de nuevas ideas y la experimentación, por lo que este tipo de formación muchas veces produce resultados que tienen un interesante recorrido más allá de su duración.
¿Quieres ser el maestro de tus finanzas?
Utiliza los 2 nuevos programas de Economipedia para convertirte en un experto en educación financiera e inversión 💰
Prueba una clase gratis y da el primer paso 🚀!
Todos estos aspectos se ven perfectamente reflejados en el bootcamp ‘Impulso: Estrategia, Innovación y Liderazgo’ de la Universidad de Valencia – VIU. Un programa intensivo de 4 semanas que forma parte del MBA de la Universidad y que como su nombre indica se estructura en torno a 3 pilares: estrategia, innovación y liderazgo, aplicados a la dirección y gestión de empresa.
En su primera edición, el bootcamp contó con la participación de destacados profesionales del sector empresarial y docentes con amplia experiencia tanto académica como laboral, entre los que se encontraban Paola Santana, Cofundadora de Social Glass y Matternet, Elegida TOP Professionals Under 35 de LinkedIn y reconocida por Forbes como una de las 50 mujeres más poderosas de República Dominicana; Juan Galiardo, director de UBER España y fundador de Noysi, una aplicación para comunicación interna y gestión de proyectos; Gala Gil, Head of Sales and Partnerships de la startup londinense Triple y creadora de su startup Yellowfinch en Silicon Valley; Ángel Buigues, Startup Advisor en Banco Sabadell con más de 15 años de experiencia en banca y Co fundador del foro de inversión en startups SIConnect, que acumula 17 Ediciones; o Enrique Ruiz, Cofundador de la exitosa startup Wuolah que cuenta con más de 1,5 millones de usuarios registrados y ha logrado atraer la atención de marcas como: Fiat, Casio, Vodafone, entre otras; obteniendo una financiación de 2 millones de euros; entre otros.
Durante las 4 semanas de duración del bootcamp, los estudiantes del MBA de VIU trabajaron las 4 fases del modelo de desarrollo de un negocio: diseño, estrategia, medición y comunicación; presentando al final su proyecto, con resultados notables: el ganador fue una aplicación móvil de realidad aumentada diseñada para ofrecer experiencias turísticas en familia a través de la resolución de un “escape room” al aire libre. Pero además se presentaron propuestas tan interesantes como Turisboard, una iniciativa destinada a promover el turismo a destinos con menos de 10.000 habitantes; o Ready2go, una aplicación móvil que ayuda a los usuarios a planificar viajes, a elegir qué llevar en la maleta y agilizar los procesos y gestiones necesarias antes de partir.
Los estudiantes participantes coincidieron en señalar que el bootcamp era una “experiencia única y enriquecedora tanto a nivel personal como profesional” y destacaron la posibilidad de aplicar lo aprendido en el MBA a un caso real, asegurando que se trata de un aprendizaje que podrán poner a la práctica de forma inmediata en su vida laboral.
Esta experiencia confirma lo que afirmábamos al principio del artículo, que el bootcamp constituye un excelente complemento a los formatos de post títulos tradicionales y permite sintetizar y solidificar los conocimientos adquiridos a lo largo de estos.