Si estás pensando en contratar una hipoteca es importante que tengas en cuenta dos cosas. La primera es que es una de las decisiones financieras más importantes de tu vida. Y, la segunda, la importancia de los trámites legales con el banco a la hora de contratarla.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de contratar una hipoteca es la importancia que tendrá en tu vida la decisión. Una inversión de 100.000 € o 200.000 € no es cosa menor. Probablemente estarás pagando puntualmente durante 25 o 30 años. Y si no lo haces durante un tiempo determinado, correrás el riesgo de perder la casa y la inversión realizada.
Entiendo que si estás aquí, es precisamente porque sabes que lo anterior es importante. Y por ello, quieres informarte de la mejor manera posible de todo aquello que debes tener en cuenta a la hora de contratar una hipoteca
Para ello hemos preparado la lista de detalles que debes tener en cuenta a la hora de contratar una hipoteca. Desde la parte financiera, hasta los trámites legales.
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Pero antes, déjame decirte que no dudes ni un segundo en buscar asesoramiento de buenos profesionales. Merece la pena, pagar un poco más y dejar que te asesoren personas que se dedican a ello.
Quiero contratar una hipoteca, ¿qué debo hacer?
A continuación tienes una lista con las 10 cosas que debes tener en cuenta antes de contratar una hipoteca:
¿Comprar o alquilar?
Si, lo sé, quieres contratar una hipoteca. Pero estoy obligado a decirte que lo primero es hacer los números, comprobar si es una buena idea y decidir si te lo puedes permitir financieramente. Es decir, comprueba si te salen las cuentas. A partir de ahí, la decisión es tuya.
Requisitos económicos
La cuota mensual de tu hipoteca no debería ser superior a un 30% de tus ingresos. Si es más baja mejor, pero trata de no superarla o, de lo contrario, te verás en dificultades financieras en el futuro. Además de eso, ten en cuenta que los bancos exigen ciertas condiciones como un empleo estable, determinados ingresos mensuales, condiciones de edad, etc.
Cuanto mejor sea tu situación financiera, mejores serán las condiciones ofrecidas por tu banco. En cualquier caso, no olvides visitar varias entidades para comprobar cuál te ofrece unas condiciones más atractivas.
Trámites legales
Además de los requisitos económicos, es muy importante tener en cuenta también los requisitos legales. No te dejes engañar por tu banco, pero ten en cuenta los trámites legales que conllevan costes asociados. Entre ellos destacan los siguientes:
- Tasación del inmueble.
- Costes de gestoría.
- Notario.
- Documento de registro de la vivienda.
- Impuesto de actos jurídicos documentados.
Además, respecto a los trámites legales de contratar una hipoteca, deberás tener en cuenta varios detalles como los siguientes:
- Comprueba si el país en el que resides el banco puede supeditar la aprobación de tu hipoteca a determinados productos asociados a la entidad. Por ejemplo, en España un banco puede rebajarte el tipo de interés por contratar productos como la domiciliación de recibos con ellos, pero en ningún caso puede denegarte la hipoteca por no contratarlos.
- Lo que sí puede ocurrir, al menos en España, es que te obliguen a contratar un seguro de vida para asegurar que en caso de fallecimiento ellos cobrarán la hipoteca. La buena noticia es que no tienes que hacerlo necesariamente con la entidad que aprueba la hipoteca.
- El banco también puede ofrecerte productos complementarios. No te los puede exigir, pero es habitual que trate de realizar una venta cruzada. Mira bien qué te interesa y qué no. Recuerda que se trata de una decisión muy importante.
¿Qué tipo de hipoteca elegir?
Por último, debes tener en cuenta los tipos de hipotecas que existen. Actualmente los tipos de interés están por los suelos, por lo que una hipoteca a tipo variable será más barata que una tipo fijo. Sin embargo, dependiendo de varios factores será más recomendable una que otra.
- Hipoteca a tipo fijo: Este tipo de hipotecas se caracterizan porque desde el momento de su contratación sabes cuánto pagarás. No existe la posibilidad de que la carga de los intereses varíe dependiendo de factores externos. Suelen ser más caras, pero a cambio ofrece más seguridad y certidumbre.
- Hipoteca a tipo variable: Las hipotecas a tipo variable están indexadas a un tipo de referencia. Eso quiere decir que, dependiendo de la evolución de un índice, lo que pagaremos de interés cambiará. Con los tipos de interés actuales cerca de mínimos, muchas hipotecas están pagando muy poco, pero también se ha dado el caso en el que el índice de referencia sube mucho y llega a duplicar el pago de la hipoteca. No es lo habitual, pero puede ocurrir. Lo normal en este tipo de hipotecas es que haya una parte fija y otra variable.
- Hipoteca mixta: Las hipotecas mixtas son aquellas en las que durante un tiempo determinado pagas un interés fijo y durante otro, pagas un interés variable. Por ejemplo, hay hipotecas mixtas en las que durante los dos primeros años pagas un tipo fijo, para luego pagar un interés variable.
Para terminar recuerda dedicar tiempo a la hora de contratar tu hipoteca. Y no solo a la parte financiera, sino también a los trámites legales. Para ello no dudes en asesorarte con buenos profesionales que te ayudarán a tomar la mejor decisión.