Actualmente, se está hablando de implantar una tasa que grave las transacciones financieras, la mal llamada Tasa Tobin.
El Parlamento Europeo la aprobó la semana pasada. ¿Entoces por qué no se aplica? Se debe a que el Parlamento Europeo no tiene poder de decisión en temas de fiscalidad. No obstante es un buen primer paso para la instauración de este impuesto.
La propuesta de la Comisión consiste en aplicar un impuesto del 0,1% para las acciones y bonos, y un 0,01% a los derivados. Esta medida serviría como herramienta recaudatoria, además de hacer que los especuladores que basan sus inversiones en anticiparse a los movimientos de los mercados se lo piensen dos veces antes de invertir, puesto que, la compra y la venta de productos financieros va a estar gravada.
De momento, el estado de esta tasa se encuentra parado debido al veto de países como Reino Unido o Irlanda, los cuales opinan que, entre otros efectos, provocará una salida de capitales de la UE. Por su parte, la Comisión Europea pide que se trabaje en el diseño de la tasa para conseguir aumentar su eficacia y evitar de este modo la evasión fiscal.