Tras la publicación de los resultados de la EPA para los tres primeros meses de 2015, la principal cifra que es necesario mirar es el número total de parados en España: 5.444.600 personas. A partir de ahí, podemos empezar a ver las consiguientes variaciones, resumibles en que el paro baja en 13.100 personas hasta marzo, pero se destruyeron 114.300 empleos.
¿Cuál es la explicación? Pues que la tasa de paro subió hasta el 23,78% debido principalmente a la menor población activa. Es necesario tener claro a la hora de estudiar esta tormenta de números y porcentajes que, según su propia definición, el paro tiene en cuenta los trabajos creados y destruidos, pero también están incluídas en su resultado la cantidad de personas que están en búsqueda de empleo.
Básicamente, y en cantidades ridículas para poner un ejemplo, si 20 chicos y chicas deciden ir a Alemania a trabajar, son creados en Burgos 10 puestos de trabajo y en mi barrio se destruyen 15, los datos reflejarán la cifra de 15 parados menos. Los 20 que se han ido a Alemania, más los 10 que se han creado, menos los 15 que se handestruido.
En datos reales, la reducción de población activa que da sentido al aumento de la tasa de paro del 23,7% al 23,78% fue de 127.400 personas entre enero y marzo. Evidentemente, menos personas buscan trabajo (ha habido una gran reducción del número de inmigrantes en el padrón, por ejemplo) y eso también hace que haya menos parados. No obstante, esto no ha evitado que hayamos tenido el mayor descenso en cuanto a número de desempleados desde el año 2005.
Este buen resultado choca contra la realidad más reciente. Según los datos, los primeros trimestres en los años de la actual crisis económica (desde el año 2008) siempre arrojaron subidas en número de parados, hasta 2014 donde se registró un descenso en 2.300 personas, por las 13.100 de ahora. Si observamos los números en términos de ocupación, nos acercamos a una realidad menos optimista, ya que 143.500 empleos del sector privado fueron perdidos en este primer trimestre del año. Este retroceso fue paliado por el aumento de 29.200 personas en el ámbito público, un número de contrataciones públicas quizás motivado por la existencia de elecciones este año.
Es en las comunidades autónomas donde podemos encontrar el dato más anecdótico, ya que el motor español en términos de ocupación fueron dos autonomías poco dadas a ello, como Canarias, donde se registraron 12.800 personas ocupadas más, y Andalucía, con 1.900. No obstante, comunidades habitualmente más contributivas a este dato como Cataluña o Comunidad Valenciana dieron disminuciones por valor de 24.800 y 19.000 ocupados menos respectivamente, y contrarrestando sustancialmente el avance de las primeras.
Por último, es necesario destacar el preocupante dato de los hogares con todos sus miembros en situación de paro. Entre enero y marzo, estas viviendas aumentaron un 1.55% respecto al trimestre anterior, alcanzando los 1.793.600 hogares, en una situación como la actual de crisis económica este dato puede ser un buen indicativo de la situación real de los españoles.
– Ver informe completo EPA 1er trimestre 2015.