Si tienes la libertad para escoger donde trabajar, es un buen momento para plantearse como te gustaría que fuera tu trabajo ideal; En una multinacional, PYME, autoempleo.. ¡O una startup!
Una startup es una pequeña empresa de reciente creación, con alto potencial innovador y tecnológico, donde su modelo es escalabre y su crecimiento puede ser exponencial. Google, Uber, Airbnb… son algunos de los ejemplos más conocidos y exitosos del mundo.
Cada vez hay más proyectos emprendedores que se van consolidando como empresas (ver mapa mundial de startups) y muchas están buscando colaboradores en sus inicios. Empresa pequeña, escasos recursos y poco personal pero cargado de ilusión, energía y motivación por sacar el proyecto adelante, son las características principales de una startup. Comenzar a trabajar en una de ellas desde sus inicios, puede suponer una gran oportunidad para muchos profesionales.
Ventajas de trabajar en una startup
Implicación máxima y poder de decisión
Trabajar en una empresas desde los inicios, implica que se va a ir moldeando y cambiando en función de la respuesta del mercado y no de órdenes jerárquicas. Entenderás porqué se toman estas decisiones, tus propuestas serán escuchadas y consideradas. Aunque no seas el dueño de la empresa, siempre estarás más cerca del órgano de decisión.
Trabajar codo con codo con el resto del equipo desde las raíces del proyecto, siendo tú una de ellas, generará un grado de implicación mucho mayor que en cualquier gran empresa donde la jerarquía, las responsabilidades y las rutinarias tareas están claramente determinadas.
Multitask, trabajo en equipo y aprendizaje
La escasez de recursos y personal, hace que todos hagan un poco de todo. Pese a que en un equipo multidisciplinar cada uno tendrá sus tareas y responsabilidades, al final, todos se ayudan y cooperan, por lo que acabarás realizando varias tareas al mismo tiempo, aprendiendo de otras disciplinas y adquiriendo una visión global de la empresa.
Es un trabajo más dinámico, proactivo y en equipo. No te aburrirás de realizar tareas monótonas y estarás en continuo cambio y aprendizaje, lo que será enriquecedor para tu experiencia tanto profesional como personal.
Innovación constante
El constante proceso de mejora y evolución en el proyecto y la tendencia a probar cosas nuevas se denomina innovación. En una startup este componente está a la orden del día, mucho más que en una empresa consolidada con sus rutinas establecidas y difíciles de cambiar.
Estarás a la última en conceptos de innovación, generalmente tecnológica, y tú mismo si eres creativo y proactivo, serás quien propongas nuevas ideas, herramientas, procesos … No obstante, en muchas ocasiones, descubrirás que aunque una propuesta sea brillante, no hay ni tiempo ni dinero para llevarla a cabo. Aprenderás a priorizar tareas y optimizar recursos.
Contacto directo con el mercado
El trato con los clientes será personalizado, lo que no significa ser menos profesional, sino tener un contacto de primera mano con el mercado y las necesidades del cliente. Ese feedback directo te permitirá reconducir y optimizar tu producto/servicio para adaptarlo a la satisfacción de tus clientes.
En las empresas grandes, los mandos con poder decisión, no suelen tratar de tú a tú con el cliente a no ser que estos sean tan grandes como la propia empresa, por lo que te otorgará una experiencia muy valiosa en los dos ámbitos.
Promoción rápida
¿Cuántos años necesitas para ascender a los altos cargos en una gran empresa? Probablemente, muchos para que se te brinde esa oportunidad o ese puesto sea inalcanzable. En una startup el devenir de las cosas va mucho más rápido, puedes comenzar como colaborador y ascender a una posición ejecutiva rápidamente a medida que va creciendo la plantilla. Los CEO confiarán en los trabajadores que conocen el producto, que han estado desde el primer día y han crecido con la empresa para posiciones directivas con mayores responsabilidades y poder de decisión.
Desventajas de trabajar en una startup
Alto grado de mortandad e incertidumbre
Pese a la proliferación de proyectos emprendedores, cerca del 75% fracasan durante el primer año y el 90% no superan los dos años de vida como empresa. La falta de recursos, financiación y una adquisición de clientes que haga la empresa viable, son las principales causas por las que muchas ideas se quedan en el camino.
Si estás trabajando en una startup debes ser consciente de esta situación, de que tu tiempo en la empresa puede ser limitado y las proyección de carrera se puede ver frustrada. Si estás buscando estabilidad, quizás no sea la mejor opción.
Salarios más bajos
Cuando hablamos de escasez de recursos dentro de la empresa es en todos los sentidos, también en personal. En muchas ocasiones los promotores del proyecto no tienen ningún tipo de remuneración y los beneficios se reinvierten para seguir creciendo. El presupuesto asignado a personal va para los colaboradores o primeros empleados, que tendrán contratos temporales, a tiempo parcial, en formación… es decir, aplicando todas aquellas fórmulas que permita a los emprendedores optimizar estas partidas o pueden ofrecerse acciones de la compañía con el riesgo que estas suponen. No porque no quieran recompensar a los trabajadores sino porque no hay medios.
Altos niveles de estrés
Trabajar en una startup supone dedicación 100%. Olvidarse de horarios, vacaciones y fines de semana, ya que la entrega al proyecto hace que no dependas de las festividades de un calendario laboral al uso. Los clientes y los usuarios deben estar atendidos y al comienza hay mucho por hacer, por crear y el tiempo corre en contra. Saber aprovechar el poco tiempo libre que hay y saber descansar y parar a tiempo cuando sea necesario, es vital para poder llevar ese nivel de estrés y trabajo.
¿Estás preparado para trabajar en una startup?
Si consideras que eres creativo y con autonomía en el trabajo, quieres trabajar en un entorno innovador y dinámico y sobre todo, estás dispuesto a dedicar gran parte de tu tiempo a trabajar al ritmo frenético de una startup, este es tu lugar. Debemos ser conscientes de que al principio hay que dar mucho a cambio de muy poco y luego, en el mejor de los casos, los resultados serán sorprendentes.
Entonces, anímate y busca empleo entre este tipo de empresas, la experiencia y el aprendizaje serán únicos y muy valiosos a todos los niveles.
¿Cómo buscar empleo en una startup?
Si no sabes cómo empezar, te damos algunos tips para acceder a ello:
Acércate a los centros coworking, aceleradoras de empresas, incubadoras…donde se encuentran instaladas la mayoría de ellas y muestra tu interés por colaborar.
Busca en internet que tipo startups te interesan y ponte en contacto con los CEO mostrando tu interés por trabajar y colaborar para ellos. En la mayoría de webs encontrarás apartados como ¿Quiénes somos?, ¿Trabaja con nosotros?, El equipo… donde conocerás quiénes han formado el proyecto. Suele ser muy fácil conocer quién está detrás, tienen una alta visibilidad, al contrario que en grandes empresas donde cuesta conocer quiénes son los medios-altos cargos.