Concesión administrativa
La concesión administrativa es la autorización que otorga un ente del sector público a una iniciativa privada, con el fin de explotar un bien o servicio.
Una definición más rigurosa es: “Negocio jurídico por el cual la Administración cede a una persona facultades de uso privativo de una pertenencia del dominio público o la gestión de un servicio público en plazo determinado bajo ciertas condiciones”.
Gracias a este acto administrativo, que se materializa mediante un contrato, los derechos sobre un bien o servicio que estaban reservados totalmente a una persona (el Estado), ahora puede ser aprovechado por varias empresas durante un tiempo y precio determinado; con el fin de organizar, mantener y desarrollar las actividades u obligaciones establecidas previamente.
Tipos de concesión administrativa
Se pueden distinguir dos grandes tipos de concesiones administrativas:
- Concesión sobre el patrimonio colectivo: Por ejemplo, ceder una parte de la vía para que un restaurante establezca una terraza.
- Concesión de la prestación de un servicio público: Por ejemplo, la explotación empresarial de los autobuses públicos.
En algunos países se distingue además la concesión de obra pública (por ejemplo la construcción de una carretera con peajes).
Beneficios de las concesiones administrativas
- Los gobiernos que la otorgan, recaudan ingresos al “vender” o dar las concesiones administrativas a iniciativas privadas.
- Cuando las empresas especializadas consiguen estas concesiones, los servicios públicos aumentan considerablemente su eficiencia y valor. Esto debido a que la mayoría de las veces, el gobierno no tiene los recursos necesarios para llevara cabo la actividad con la misma eficacia.
- Los entes que otorgan la concesión no pierden el derecho sobre el bien o servicio, y pueden retirarla en caso de que la contraparte no cumpla con su obligación.
Ejemplos de Concesión Administrativa
Ejemplos de bienes o Derechos de dominio público otorgado como concesión a una empresa privada:
- Explotaciones petrolíferas: El suelo y subsuelo públicos son concedidos a empresas privadas (por un precio anual o por resultados) para la extracción de petróleo.
- Autopistas: En este caso, el suelo público es otorgado para la construcción de carreteras autopistas. Algunas empresas optan (al finalizar la construcción y por un tiempo determinado) por cobrar un porcentaje de las ganancias que obtendrán las casetas de peaje.
- Energía: Bienes hidrológicos públicos (presas hidroeléctricas, por ejemplo) concedidos para la producción de energía eléctrica.