Si no se llevan a cabo cambios, el euro podría desaparecer en unos años. Palabras del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en la presentación de su nuevo libro El euro. Cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa.
Defiende que es necesario que los países miembros compartan instituciones como la garantía de depósitos, las prestaciones por desempleo o la emisión de deuda, para que la moneda común asegure su funcionamiento y no lastre el proyecto europeo.
El euro nació defectuoso desde el principio
De esta manera Stiglitz sentenciaba la idea que puede ser el punto de partida de su libro. El euro fue creado como instrumento para impulsar el proyecto común, pero no se dotó a Europa de las instituciones pertinentes en un momento en que reinaba la confianza en los mercados y se tenía la creencia de que la UE marcharía hacia adelante mientras los Gobiernos mantuvieran el déficit por debajo del 3% del PIB y la deuda por debajo del 60% (del PIB).
Dirigiendo el origen del problema a las estructuras y no tanto a las decisiones políticas, ha remarcado que se deben realizar reformas “no solo en las instituciones de cada Estado miembro, sino también en las de la propia Eurozona», ya que ha quedado demostrado con la crisis que el sistema actual ha acrecentado las diferencias entre los “países ricos y pobres”.
«Si no se realizan las reformas, es posible que haya que abandonar la moneda para salvar el proyecto europeo». Duras palabras que ha argumentado con el ejemplo del Brexit y el peligro de lo que una persona en una situación desesperada puede llegar a votar.