El astro argentino del Barcelona FC ya no es conocido solo por su calidad con el balón, desde hace algún tiempo se ha visto inmerso en un caso de fraude fiscal junto a su padre, Jorge Messi. En las últimas semanas Messi y progenitor, fueron condenados por la Audiencia Provincial de Barcelona a 21 meses de prisión por cometer tres delitos fiscales.
La razón de esta condena es porque en los ejercicios de 2007, 2008 y 2009 defraudó 4,1 millones de euros a Hacienda como consecuencia de no haber tributado en España los ingresos por valor de 10,1 millones recaudados por los derechos de imagen del jugador.
El planteamiento para evadir el pago a Hacienda, consistía en un conjunto de sociedades en paraísos fiscales. Los derechos del jugador fueron comprados por esas sociedades por una cantidad de 50.000 euros, y aunque sí que pagó impuestos por estos derechos, más tarde se demostró que su auténtica cuantía era de 10,1 millones de euros. Las empresas que quisieran contar con estos derechos de imagen, no tenían por qué ponerse en contacto con Messi o su representante, en este caso su padre, sino con las empresas de los paraísos fiscales. De tal manera que al realizarse una operación fuera de los territorios españoles, Hacienda no tenía por qué enterarse de nada. Sin embargo, estos derechos se utilizaban para anuncios realizados en España.
La Fiscalía siempre apostó por la inocencia de Leo Messi, hasta el punto de solicitar que la estrella fuera exculpada de fraude fiscal. Sin embargo, ahora que el principal eje ofensivo del Barcelona ha sido condenado, no va a salir en su ayuda. A pesar de ello, la sentencia quedará en manos del recurso presentado por sus abogados.
El tribunal ha considerado de enorme gravedad los delitos realizados por los Messi y no da por válida la defensa presentada en su favor. Durante el juicio, la familia se aferró ante la tesis de que fueron engañados por terceras personas, en este caso el prestigioso bufete de abogados de Juárez Veciana. Así manifestó Jorge Messi,” Desde que empezó la carrera de mi hijo, en 2001 que llegamos a Barcelona, siempre intenté facilitarle la vida. Como él juega al fútbol, yo le acompañaba en todas sus necesidades. Necesitaba a alguien que nos asesore en todo lo que es legal porque yo de eso no entiendo nada, es chino básico”. A su vez, Leo declaró que únicamente se dedicaba a jugar al fútbol, confiando sus obligaciones para con Hacienda en su padre y los encargados de gestionar sus ingresos.
Por otra parte, La Audiencia Provincial de Barcelona defiende que el astro argentino se comportó con “ignorancia deliberada” al no informarse de la situación, dejando claro que el desconocimiento que se puede evitar no supone un error y no puede considerarse una liberación de culpa sobre el delito cometido.