El cobalto es el metal de color gris azulado esencial para la fabricación de baterías de elementos electrónicos y coches eléctricos. Su escasez en la tierra y sus usos particulares están despertando el interés de inversores e incrementando sus precios.
Tesla y Apple son los agentes principales en este mercado, seguidos de todas las marcas fabricantes de smartphones, ordenadores y otros dispositivos. La tecnología es el presente y el futuro de la sociedad, por lo que los usos del cobalto lo ponen en el punto de mira de todos los inversores y productores, que ven en este material un nuevo oro azul.
Características que hacen especial al cobalto
Según el Instituto de Desarrollo del Cobalto (CDI) la producción mundial en 2017 fue de 123.000 toneladas, un 2,4% menos que el año anterior.
Normalmente se encuentra combinado con el níquel y sólo existe una única mina exclusiva de cobalto en Marruecos, el resto lo extraen de manera secundaría al explotar el níquel o el cobre.
El 50% del cobalto sale de las minas de la República Democrática del Congo, aunque el 43% del cobalto refinado se produce en China que es donde se encuentran la gran parte de las fábricas que lo utilizan para la producción de dispositivos electrónicos.
Casi un tercio de su producción mundial se encuentra en manos de Glencore que controla su extracción y producción en el Congo, seguida de otras empresas como China Molybdenum o Eurasian Resources Group.
Aumento del valor del cobalto
El uso del cobalto es muy específico, actualmente los fabricantes de baterías acaparan el mercado y es difícil encontrar nuevos clientes.
El 45% de las existencias cobalto se emplean en la fabricación de baterías de litio.
El anuncio en 2016 de que Tesla busca coches eléctricos más económicos y eficientes usando cobalto en sus baterías, hizo que este metal cobrase un interés especial en los inversores que apostaron por comprarlo. Este hecho apuntaba a un déficit de oferta frente a la demanda que se iba a prever y comenzó la burbuja de los precios.
Ante dicha noticia, el gobierno chino decidió comprar 5.000 toneladas en 2017 y otras 6.000 toneladas fueron adquiridas por fondos de inversión. Es decir, actualmente alrededor del 9% de las reservas mundiales de cobalto se encuentran fuera del mercado. Este aumento de la demanda y la dificultad de ampliar la oferta, están disparando los precios del metal.
Se ha pasado de los 25.000 dólares por tonelada en septiembre de 2016 hasta los 93.750 dólares en abril de 2018. El valor del cobalto casi se ha cuadriplicado en escaso año y medio.
Polémicas y futuro del cobalto
Otro elemento controvertido entorno al cobalto es su extracción, puesto que la mayoría de las explotaciones se encuentran en la República del Congo, un país conflictivo con un sistema legal y político corrupto, las condiciones de trabajo son pésimas y se incurre en explotación infantil de más de 40.000 niños según denunció Amnistía Internacional y Unicef, por lo que algunas de las tecnológicas que utilizan el cobalto, han tomado medidas para controlar esta situación aunque continúa siendo alarmante y pone en riesgo la oferta del metal.
Actualmente el coche eléctrico supone el 1% del mercado automovilístico, es decir, se venden más de 1.500 millones de smartphones en un año y ya hemos experimentado un alzamiento de precios vertical. El mercado de los coches eléctricos crecerá hasta copar un 40% de los automóviles en 2050 y la demanda de cobalto para sus baterías se dispare ¿qué ocurrirá? ¿serán capaces los productores de aumentar la producción tanto para satisfacer el mercado? ¿habrá que buscar alternativas al cobalto? ¿seguirán disparándose los precios o se estabilizarán? ¿aumentarán los precios de los productos finales que lleven este material?
De momento se están investigando nuevas zonas donde se pueda extraer el denominado oro azul y nuevos métodos a partir del níquel y el cobre como revela el instituto internacional del cobalto.