En 2016 y en lo que llevamos de 2017, el precio de la vivienda en España se ha visto incrementado notablemente después del derrumbe sufrido en la crisis. La recuperación del sector inmobiliario es un hecho cada vez más tangible, pero aún estamos muy lejos de la etapa de mayor esplendor de la burbuja inmobiliaria, cuando los precios rozaron cotas insostenibles.
Según publicaba el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, la construcción de nuevas viviendas está creciendo fuertemente. En 2016 se ha edificado un 19% más que en el año anterior, traducido en cifras son unas 55.268 nuevas viviendas según los datos publicados del consejo.
Si comparamos estos datos con los de 2006, podemos observar que el volumen de construcción de viviendas aún queda muy lejos de lo que se construía en España en la etapa de mayor esplendor de la burbuja inmobiliaria –en esa etapa se construyó cerca de un millón de viviendas–, pero aun así significa un gran crecimiento para la construcción española, ya que en los años posteriores a la crisis había sufrido una recesión enorme.
En 2006, el ritmo de construcción de viviendas en España y el sector inmobiliario se consideraba el motor de la economía española. Antes del estallo de la burbuja, el sector inmobiliario aportaba más del 10% del PIB con un crecimiento superior al 4%. Cuando cerró el 2016, la contribución del sector al PIB se ha visto reducida al 5%.
Una reducción increíble al comparar las cifras de antes y después, pero cabe decir que durante la burbuja inmobiliaria, los bajos costes de construcción y financiación ayudaba a que se inflasen los precios de la vivienda.
Es debido al ritmo de construcción que se construyesen muchas viviendas y que hayan quedado vacías. En 2009 la cifra de viviendas sin vender en España ascendía a 650.000, reduciéndose en los años posteriores notablemente, en 2015 la cifra se encontraba en 500.000 y en 2016 a 340.000. Como se puede observar, una fuerte reducción en el Stock, reflejando claramente el incremento de la venta de viviendas.
En este último año se ha podido observar un severo repunte en la contratación de hipotecas y visados de obra nueva. Cabe decir que la situación que tienen los bancos actualmente y los bajos tipos de interés con un Euribor en negativo han ayudado a que cada vez sean más los atrevidos a hacerse con una hipoteca.
Contribución de los precios de alquiler en la compra de viviendas
El precio del alquiler también ha actuado como detonante a la hora de decantarse por la adquisición de vivienda.
El precio del alquiler en España ha sufrido un repunte bestial, los alquileres reflejan un gran porcentaje en el ingreso nominal de las familias y no representan nada para una persona física de cara al futuro. Como dice Daniel Lacalle, “En España, la principal fuente de ahorro de los ciudadanos es la vivienda”, teniendo en cuenta esta afirmación, los españoles siempre han tenido como inversión principal la adquisición de una vivienda y aunque la juventud no lo vea del todo así, sigue existiendo mucha gente que opina de la misma manera.
Según comentaba Manuel Romera, director del sector financiero del IE (Instituto Empresa) en una master class en Murcia “Actualmente la rentabilidad de adquisición de un inmueble frente a la del alquiler es mucho mayor”, además, aconsejó a las personas interesadas en adquirir un inmueble hoy, que lo adquiriese ya que aseguraba que el precio de la vivienda se dispararía en 3 años aproximadamente. Esto significa que hoy en día, la opción de adquirir la vivienda en vez de alquilarla es, al parecer, la opción más acertada.
El empleo en el sector inmobiliario
España nunca había tenido antes tantos ocupados como antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Según los censos de población activa, en España había más de 20 millones de ocupados y muchos de ellos pertenecían al sector inmobiliario. El sector inmobiliario poseía la mayor parte del empleo nuevo que se creaba en el estado español y muchas personas dependían de el. Por eso, al quiebre de la burbuja, la economía española se fue al traste con la masiva destrucción de empleo que conllevó el pinchazo.
La economía empezó a caer en picado y el empleo con ella. Desde 2007 hasta 2014 España perdió una media del 2’5% del empleo cada año. Pues de ese 2’5% anual, el 58% del empleo destruido provenía del sector inmobiliario, esto hace darnos cuenta del peso que tenía el sector del ladrillo en España.
Los datos recogen que en el periodo 2007-2015, se han perdido alrededor de 1’4 millones de empleos en el sector y en las industrias auxiliares y el cierre de unas 250.000 empresas, más del 30% de empresas que existían en España ese año.
No todo son malas noticias. Según los estudios recogidos en el INE (Instituto Nacional de Estadística), el sector inmobiliario ha recuperado en los últimos 3 años más de un millón de trabajadores y la creación de empresas en el sector inmobiliario se ha visto incrementada, esta vez de manera mas sostenible.
Crece el sector inmobiliario ¿Otra burbuja?
La reactivación del mercado inmobiliario y su crecimiento es algo incipiente. Según los expertos, el sector inmobiliario va a tener un crecimiento muy potencial a lo largo de los próximos años.
Como hemos dicho, la rentabilidad a la hora de adquirir una vivienda es muy superior y los incentivos del gobierno y ayudas para hacerlo posible están surgiendo efecto en las estadísticas.
De momento, pese a que hayan aumentado las ventas de viviendas, todo está más controlado que durante la burbuja inmobiliaria. El estado español no actúa de la misma manera que actuaba antes del estallido y la regulación bancaria no es la misma.
Aunque no hayamos conseguido la sostenibilidad que se quiere conseguir, el crecimiento del sector del ladrillo es mucho más sostenible que antes del estallido y al parecer, las medidas adoptadas por el gobierno para prevenir otra burbuja están bastante encaminadas.
Además, ni que decir queda que la formación de nuestros jóvenes es cada vez mayor y que las tecnologías han ayudado mucho, esto hace muy difícil que se produzca otro estallido de la burbuja y que la economía sufra un nuevo varapalo mundial.