Hace unos días, las acciones del banco estaban en mínimos históricos y con una volatilidad abrumante para los accionistas, pero al parecer, la noticia de una posible compra del banco por otras grandes compañías bancarias como Banco Santander o Bankia han generado impacto en el mercado de valores, impulsando las acciones de Popular casi un 10%.
La semana pasada comentábamos que Banco Popular se encontraba en estado crítico y que la situación era irreversible para el banco madrileño.
Al parecer esta noticia ha movilizado a nuevos accionistas a comprar acciones de la compañía, las cuales se han disparado en el mercado de valores, situando al banco como el mejor valor de la jornada del viernes. Hoy, a primera hora de la mañana es el peor valor del Ibex 35, cediendo casi un 3%, hasta los 0,69 euros por acción.
Fitch rebaja el rating crediticio de la entidad a largo plazo por segunda vez en los últimos 3 meses hasta B (desde B+), advirtiendo que podría darse una nueva rebaja si no se solventase la complicada situación.
Popular, una historia compleja
La constante incertidumbre que envuelve a Banco Popular está generando mucho volumen en la bolsa española.
Esta recuperación se ha visto impulsada por la posibilidad de compra de un gran banco español. A pesar de que la compañía de rating, Fitch, haya rebajado el rating del banco nuevamente, esta vez a B y afirmando que podría degradarse más por la perspectiva negativa que mantiene la compañía con el banco. y que el ministro de economía español. Además, Luis de Guindos ha descartado la inyección de capital para el rescate público de la entidad, los accionistas ven al Banco Popular como una buena inversión y un buen valor para incluir a su cartera.
La posibilidad de que un grupo bancario fuerte se haga con el control del banco es, para algunos, una oportunidad de invertir y sacar beneficio de unas acciones que algunos analistas ya consideraban “basura”.
Gracias al repunte sufrido, la entidad ha recuperado satisfactoriamente los 3.000 millones de euros de capitalización bursátil y la esperanza por una recuperación del banco resurge gracias a los compradores.
Las últimas cuentas presentadas por el banco reflejaban una clara perdida de beneficios por parte de la entidad, en concreto 137 millones de euros, pero si es cierto que la entidad anunció que existían provisiones por valor de 496 millones para el saneamiento del balance.
Los analistas de los grandes bancos de inversión como Morgan Stanley o JP Morgan afirman no ver potencial en las acciones del banco, de hecho ellos opinan que los repuntes han sido repuntes puntuales y que no son relevantes para la recuperación total de la entidad. Por otra parte, Santander ya ha contratado a Citigroup como asesor en la incipiente compra del banco, que junto con Bankia, son las dos entidades que posiblemente se hagan con la entidad próximamente.
Lo que si se puede interpretar es que la noticia de una posible absorción de Popular por parte de otro grupo bancario ha gustado al mercado y ha atraído a nuevos accionistas. Este hecho es bastante relevante para el banco, ya que se temía una espantada de accionistas y depositantes.
Aunque el mercado vea este repunte como una subida producida por la absorción inminente del banco, este hecho le da confianza a la entidad y esperanzas de una posible recuperación, que pese a que las cartas no jueguen a favor de la entidad, es una opción que no descartan.
El culebrón que sufre la entidad madrileña parece ver ya su final, pero todavía no está todo dicho.