Hoy se celebra el día internacional de la mujer, un día en el que las mujeres se echan a las calles para reivindicar sus derechos y un trato mas justo en el mundo laboral. Según los últimos estudios del FMI, tanta desigualdad de género dentro del mundo laboral significa un lastre para el crecimiento económico.
Hoy, 8 de marzo de 2018, lo que a simple vista es un día normal, significa mucho más de lo que parece. En el día de hoy, el colectivo femenino inunda las calles de todo el mundo para reivindicar unos derechos, unos derechos democráticos y que deben ser reivindicados para crear una sociedad mas equitativa y mas justa en todos los niveles.
Hoy, el colectivo femenino sale a las calles a reivindicar esos derechos que la situarían donde deben estar, donde se merecen y salir de donde nunca merecieron estar. Muchas han sido las mujeres referentes que han aportado grandes avances a nuestra sociedad.
Si observamos a los líderes de grandes compañías dentro del mundo de la banca, podemos observar como el puesto de máxima responsabilidad del banco mas grande de España y uno de los más grandes del mundo, Banco Santander, está ocupado por una mujer, pero no solo Banco Santander, otras grandes compañías multinacionales como ORACLE o PEPSICO también están dirigidas por mujeres, con lo que la mujer, cuando se le ha dejado, ha demostrado tener madera de líder al igual que un hombre.

A lo largo de la historia la figura de la mujer se ha visto muy sometida a presiones injustas, a un esclavismo brutal, a un salario infravalorado, a un sentimiento de rechazo por otros colectivos. En general, el colectivo femenino se ha visto sumido en una inferioridad que para nada era justificada, ya que como podemos observar en los casos de las empresas anteriormente comentadas, el perfil de la mujer es un perfil más que válido para dirigir cualquier compañía del mundo.
Empresas como Santander Bank, Pepsico u Oracle están dirigidas por una mujer.
Esta discriminación por el colectivo femenino está muy mal infundada, ya que si observamos los resultados que obtiene la mujer desde las aulas, podemos observar como el colectivo femenino, en la mayoría de carreras y grados de ciencias y números, posee los mejores expedientes de las promociones, por lo que esta discriminación se debe más a un pensamiento tradicional, completamente falso, en el que se decía que el género femenino no era capaz de hacer lo mismo que el masculino.
Cuando hablamos de una inferioridad para nada justificada también nos referimos a los grandes beneficios y aportes que supondría para la economía la igualdad de género en el mundo laboral. Pese a que esta tendencia se está revirtiendo, todavía queda mucho por avanzar, todavía queda mucho trabajo para llegar a equiparar el número de mujeres respecto al de hombres dentro de los colectivos laborales.
El peso de la mujer en la economía
Según los últimos estudios realizados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) – el cual está presidido por una mujer, Christine Largarde – una igualdad de género en el mundo laboral supondría un impulso de hasta un 34% en algunos países. De hecho, la inserción de la mujer en el determinados sectores podría suponer una reactivación de los mismos, ya que a veces vamos buscando la innovación en otras áreas, cuando realmente la tenemos a nuestro lado.

Si observamos los últimos estudios que ha realizado el FMI, una igualdad de género en el mundo laboral supondría, en el caso de Estados Unidos, un crecimiento económico reflejado en el PIB del 5%; en el caso de países como los Emiratos Árabes supondría un impulso del mismo de un 12%; en países orientales como Japón, una igualdad de género supondría un crecimiento económico del 9% sobre el PIB y por último, en países como Egipto, el país que empodera a históricas líderes femeninas como Cleopatra podría sufrir un incremento de hasta un 34% sobre su PIB.
Estas cifras son muy alentadoras ya que unos incrementos en el PIB de semejante envergadura para ciertos países supondrían grandes avances para sus economías y, por supuesto, un mundo más justo.
Con una reducción en la desigualdad de género en el mundo laboral en ciertos países, sus economías podrían sufrir incrementos de hasta el 34% en el PIB.
Sin embargo, la brecha salarial a nivel global sigue siendo muy alta y debe reducirse. En un continente como el Europeo, los avances respecto a la brecha salarial entre mujeres y hombres siguen dándose a un ritmo muy reducido. Según los últimos datos extraídos de Eurostat, el colectivo femenino sigue sufriendo a día de hoy una brecha salarial del 16%, una cifra que dista mucho de la deseada y que refleja un abismo en términos de poder adquisitivo.
En el caso de países como Alemania, la primera economía de la eurozona, la brecha salarial es de las mas altas de la UE, siendo de un 21,5%, por otro lado, Reino Unido, una economía que también representa un gran peso en la economía mundial sostiene una brecha salarial del 21%. En otros países como Francia, España y Dinamarca, la brecha salarial se reduce a la media de la UE, siendo esta de un 14%.
Según los últimos estudios de la OCDE, una reducción de la brecha salarial mundial podría inyectar nada más y nada menos que 6 billones de dólares al PIB mundial, con lo que una brecha salarial entre hombre y mujer no solo representa una injusticia social, si no que también supone un lastre para la economía, ya que no crece al ritmo que podría llegar a crecer si la diferencia entre los salarios entre hombre y mujer se redujese.
Muchas organizaciones ya han comenzado a trabajar en el desarrollo de políticas sociales que reviertan esta situación, pero no obstante, las corrientes de pensamiento deben cambiar y empezar a asumir que la mujer tiene cada vez más protagonismo dentro de los consejos de administración y dirección de las grandes compañías y en muchos casos, demostrando un mayor sacrificio y una mayor entrega por el simple hecho de no pertenecer al colectivo femenino.
Si algo podemos tener claro es que todo, tanto hombre como mujer, somos igual de válidos para todo, unos tienen mayor destreza dentro de unos campos y otras dentro de otros, pero al igual que pasa dentro de los dos colectivos. Todos los hombres del mundo, por el hecho de ser hombres, no poseen la misma destreza dentro del campo económico o del industrial, por lo que no se puede generalizar y crear un sentimiento de rechazo hacia un colectivo tan importante como es el colectivo femenino.
Los expedientes universitarios demuestran como el colectivo femenino posee gran destreza en campos como las ciencias y los números.
Para esto mismo han salido hoy las mujeres, para reivindicar que un mundo donde la mujer no esté presente no funciona igual que donde si lo esté. Hoy las mujeres abandonan sus puestos de trabajo para echarse a las calles y demostrar que sin ellas en esos puestos, esas empresas, esas instituciones no funcionan. Una reivindicación más que válida y justa, ya que como hemos dicho, el colectivo femeninos es tan importante como el masculino, pero no solo en el mundo laboral, si no en todos los campos de la sociedad.
Desde Economipedia hemos querido hacer esta pequeña reflexión sobre la importancia del colectivo femenino, queremos daros las gracias por vuestros grandes aportes al mundo que compartimos y desearos un feliz día internacional de la mujer, estamos con vosotras.