¿Te has preguntado alguna vez cuál es tu patrimonio real?
Podrías tener una casa, un coche y algo de dinero en el banco, pero también podrías cargar con una hipoteca o un préstamo personal.
La diferencia entre lo que posees y lo que debes se llama patrimonio, y entender cómo se calcula es fundamental si quieres mejorar tu salud financiera.
¿Qué es el patrimonio?
En pocas palabras, tu patrimonio es la suma de tus activos (lo que tienes) menos la suma de tus pasivos (lo que debes).
- Activos: Podrías listar una casa valorada en 100.000 dólares, tu coche, el saldo de tus cuentas, etc.
- Pasivos: Incluye deudas como una hipoteca de 50.000 dólares, un crédito personal de 3.000 o cualquier otro pago pendiente.
En contabilidad, el resultado de restar pasivos a activos determina el patrimonio neto. En finanzas personales, esa cifra representa el dinero que te quedaría si vendieras todo lo que posees y liquidaras todas tus deudas. Es un indicador de tu fortaleza económica.
Cómo calcular tu patrimonio paso a paso
- Identifica todos tus activos
Incluye tu vivienda, tu coche, ahorros en el banco, acciones, fondos de inversión, objetos de valor. Para cada uno, indica un valor estimado de venta. - Lista todos tus pasivos
Hipoteca, préstamos de coche, tarjetas de crédito, deudas con familiares (si las hubiere). Anota la cifra total que debes, no solo la cuota mensual. - Resta pasivos de activos
El número resultante es tu patrimonio. Puede ser positivo —lo habitual—, pero también negativo si tus deudas superan lo que posees. - Analiza tu resultado
¿Te sorprende la cifra? A veces, vemos que el saldo de la cuenta bancaria es buena, pero al sumar las deudas pendientes descubrimos que nuestro patrimonio neto no es tan grande como pensábamos.
El valor de tu vivienda y tu coche
Puede que te preguntes: “¿Cómo sé cuánto vale mi casa o mi coche?” Tienes opciones como consultar precios de mercado, pedir tasaciones o fijarte en el valor que se maneja en tu zona.
Ten en cuenta que la cifra puede variar con el tiempo. Un coche nuevo se deprecia rápido, mientras que una vivienda podría revalorizarse, aunque esto depende de muchos factores externos (ubicación, estado del mercado, etc.).
Lo importante es que seas realista, pues tu patrimonio no aumenta mágicamente si sobrevaloras tus activos. De igual forma, no subestimes su valor, o tendrás una imagen más pobre de lo que realmente posees.
Por qué es útil saber tu patrimonio
- Toma de decisiones: Si quieres pedir un préstamo para un proyecto, entenderás mejor tu capacidad de endeudamiento.
- Planificación a largo plazo: Si planeas jubilarte o cambiar de residencia, conocer tu patrimonio te dará una idea del respaldo financiero que tienes.
- Detección de riesgos: Si tu patrimonio es muy bajo o incluso negativo, sabrás que necesitas reducir deudas o aumentar activos para no quedarte en números rojos en caso de un imprevisto.
¿Cómo mejorar tu patrimonio?
- Aumenta tus activos: Comprando o generando bienes que mantengan o aumenten su valor. Pueden ser propiedades para alquiler, fondos de inversión o incluso un negocio rentable.
- Reduce tus pasivos: Evita endeudarte en exceso. Si asumes un crédito, que sea con un propósito sólido, como un estudio o un activo que te genere rendimientos.
- Invierte con cabeza: Un activo bien elegido puede crecer con el tiempo, mientras que uno equivocado puede convertirse en una carga.
Diferencia entre riqueza y patrimonio
Tener un patrimonio elevado no siempre significa que dispongas de mucho dinero “líquido”. Por ejemplo, podrías poseer una casa de gran valor pero aún no tener facilidad para convertirla en efectivo sin venderla. Aun así, tu patrimonio sí refleja la robustez de tu posición financiera frente a deudas.
Por otro lado, la riqueza suele medirse también en términos de liquidez y capacidad de generar ingresos de forma constante. Podrías tener un gran patrimonio en bienes inmuebles, pero si no generan rentas ni quieres venderlos, sigues necesitando ingresos de otra fuente para vivir.
Sé realista y mantén actualizados tus cálculos
Tu patrimonio no es una foto estática, sino más bien una película en la que el valor de tus activos y pasivos puede cambiar con el tiempo. Actualiza la estimación cada cierto periodo para ver si has mejorado o si hay algún aspecto que necesitas reforzar.
Descubrir tu patrimonio de forma honesta puede ser un buen punto de partida para fijarte nuevas metas. Quizá te animes a liquidar una deuda antes de lo previsto o a invertir en algo que te permita ir aumentando lentamente tus activos.
En cualquier caso, la clave es no tenerle miedo a los números: cuando los enfrentas, obtienes claridad.
Si te gustaría seguir recibiendo consejos sobre cómo gestionar y mejorar tu patrimonio, te invito a suscribirte a nuestra newsletter semanal. Compartimos trucos, guías y casos de éxito que te ayudarán a entender, paso a paso, la mejor forma de incrementar lo que tienes y reducir lo que debes.