Su nombre ha estado vinculado a la construcción de grandes rascacielos, casinos, hoteles y campos de golf. Llegó a poseer los desfiles Miss Estados Unidos y Miss Universo, así como también cuenta con una firma de ropa que lleva su propio nombre. Para conocer más la figura del polémico Presidente de los Estados Unidos vamos a analizar su trayectoria como empresario, desgranando sus aciertos y sus errores en el mundo de los negocios.
Donald John Trump, nacido en 1946 en Nueva York es hoy en día el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América. Nacido en el seno de una familia acaudalada, ha desarrollado una dilatada carrera profesional como empresario. Su trayectoria profesional ha estado marcada por éxitos y fracasos desde que comenzase su andadura en el mundo empresarial en 1971 haciéndose cargo de la empresa familiar de bienes raíces y construcción Elizabeth Trump & Son, que hoy en día se conoce como Trump Organization.
Es habitual en los telediarios ver imágenes de Donald Trump en su edificio más emblemático: la Torre Trump. Se trata de un enorme rascacielos de ubicado en la Quinta Avenida de Nueva York. La torre fue inaugurada en 1983 y cuenta con pisos que se utilizan no solo como residencia, si no también con finalidad empresarial. En su interior se encuentran tiendas de importantes marcas como Nike o Gucci. Sin duda alguna, es el mayor éxito de Trump como empresario.
Llaman la atención los Viñedos Trump, que no son precisamente el negocio más conocido del Presidente. En 2012, Trump adquirió la mansión Albermale y unos viñedos de 314 hectáreas en Charlottesville. Trump aprovechó la quiebra de su anterior propietaria para adquirir la mansión y los viñedos a bajo precio.
La incursión de Donald Trump en el mundo de las compañías aéreas fue un rotundo fracaso. Todo comenzó en 1989, cuando Easter Airlines salió a subasta y Trump adquirió la compañía.
El magnate hizo cambios significativos en la compañía aérea, remodelando la flota de aviones. Ofrecía vuelos de lujo, que sin embargo no interesaban a los consumidores, pues estos querían precios asequibles para los billetes de avión. Para mayor desgracia de Trump, se desató la Guerra del Golfo Pérsico al tiempo que se producía una recesión económica. Los precios del combustible subieron, afectando negativamente a las aerolíneas y finalmente la compañía aérea de Trump terminó por ir a la quiebra.
Es curioso que los casinos de Donald Trump hayan llegado a quebrar hasta cuatro veces. Esta es una de las debacles empresariales más sonoras del magnate estadounidense. Trump financió la construcción del casino Taj Mahal en Atlantic City con bonos basura. En otras palabras, el multimillonario aportó títulos de renta fija con elevado riesgo de impago para poder levantar el casino Taj Mahal. Esta operación estuvo cerca de llevar Trump a la bancarrota personal cuando se desató una crisis inmobiliaria.
Otro sonado desastre del magnate fue el Trump Ocean Resort en Baja California. Se trataba de un proyecto inmobiliario que pretendía erigir un complejo de lujo formado por varias torres, spas e instalaciones deportivas. Sin embargo, el resort de lujo se encontró con dificultades financieras y quedó paralizado en 2008 como consecuencia de la burbuja inmobiliaria. Los compradores perdieron el dinero que habían invertido en el Resort de Trump y le demandaron. El empresario trató de desvincularse del proyecto inmobiliario negando su responsabilidad.
Ha sido muy habitual ver a Donald Trump en los platós de televisión, el norteamericano disfruta ante las cámaras. Es muy famosa su frase You are fired (estás despedido). Pues bien, en el mundo de la televisión encontramos otro de sus éxitos económicos a través del programa The Apprentice, en el que un grupo de concursantes competían por un premio de 250.000 dólares y por la oportunidad de dirigir una de las empresas de Trump. El programa gozó de excelentes audiencias, ayudó a ganar gran notoriedad al magnate y siempre terminaba con Donald Trump eliminando a un concursante con las palabras You are fired.
La victoria de Trump en las elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos en el año 2016 le obligó a desvincularse de sus negocios, por lo que para evitar un conflicto de intereses, sus hijos han tomado el control de su imperio empresarial.
Trump cuenta con inversiones en bolsa en las empresas más grandes de Estados Unidos. En este sentido, el equipo del Presidente tuvo que aclarar si Trump había vendido las acciones que poseía en Boeing tras recomendar que el Gobierno no renueve sus contratos de nuevos aviones presidenciales.
El cuadragésimo quinto Presidente de los Estados Unidos deberá tener mucho cuidado en sus decisiones en política económica. Cada determinación que tome en materias como impuestos y comercio internacional puede afectar directamente a sus inversiones y a su entramado empresarial familiar.