La comunicación masiva es aquella que se lleva a cabo entre un único emisor y un receptor conformado por un gran número de personas. La puesta en práctica de la prensa supone un claro ejemplo de este tipo de comunicación.
Existen diferentes tipos de comunicación, entre ellos, aquella denominada masiva. Si hay algo que caracteriza a esta forma de comunicarse es el hecho de que el mensaje lo recibe una gran cantidad de personas y es un único emisor el que lo envía.
La comunicación masiva es propia de los medios de comunicación, grandes empresas, entidades o instituciones públicas. Su principal objetivo es llegar al mayor número de audiencia posible.
En el proceso de comunicación intervienen elementos destacados para llevar a buen puerto el mensaje. Por ejemplo, emisor, receptor, canal y mensaje. Son indispensables para que se lleve a cabo la comunicación.
Características de la comunicación masiva
Estas son las principales características de la comunicación masiva:
- La audiencia que recibe el mensaje es amplia. No se pretende enviar una información a un único receptor, sino que el objetivo es que sea un público masivo.
- No se pretende una respuesta directa por parte del receptor, algo lógico pues se parte del hecho de que es un mensaje destinado a un gran número de personas.
- La audiencia puede estar conformada por personas de diferentes rangos sociales, edad, sexo o tendencias políticas. Por ejemplo, cuando un medio de comunicación envía una noticia puede llegar a un público heterogéneo sin hacer distinción de lo anteriormente mencionado.
- El anonimato de la audiencia es otra de las características. Las personas que componen el público al que va dirigido el mensaje son anónimas entre ellas y también lo son para el medio.
¿Para qué sirve la comunicación masiva?
El principal objetivo de la comunicación masiva es hacer llegar a un gran número de personas un mensaje o información determinada. Las instituciones aprovechan este tipo de comunicación para hacer llegar al público noticias destacadas o relevantes con la pretensión de conseguir un mayor alcance.
Lo característico de este tipo de comunicación es que hay un emisor y muchos receptores participando en el proceso.
Es una comunicación que tiene un gran alcance, al menos esa es la pretensión, ya que se utilizan canales para favorecer que esto suceda, por ejemplo, la radio o la televisión.
Ejemplo de comunicación masiva
En la campaña de las elecciones para la presidencia, se va a llevar a cabo un debate en televisión con los líderes de cada partido.
Se pretenden poner de manifiesto en este programa las ideas y valores de cada líder. Así, el debate será retransmitido por un medio masivo, por lo que el objetivo es que llegue a una gran cantidad de personas para que puedan conocer de primera mano los objetivos de los políticos que participan.
Esto les ayudará a tomar una decisión para votar en las elecciones. Este es un ejemplo de comunicación masiva. Se trata de un evento informativo de gran interés, emitido por un medio que permite llegar a un gran número de personas y orientado a una audiencia compuesta por una gran variedad de individuos.