Llevas tiempo queriendo ahorrar más dinero. Llevas tiempo pensando en ello. Pero ahora, justo ahora, parece que es el momento de ponerse en serio. Cuando se trata de ahorrar dinero, los pequeños cambios pueden sumar rápidamente.
De hecho, el dinero ahorrado puede ser para cualquier cosa o incluso no es necesario que sea gastado.
Algunas personas ahorran para costearse sus aficiones, que pueden ser muy diversas. El entretenimiento no deja de crecer, teniendo cada vez más opciones para disfrutar. Algunas de estas opciones pueden ser jugar en tragaperras a través de internet o ver una película en una de las tantas plataformas de streaming que existen.
Sin embargo, este artículo está centrado en ahorrar y ofrecer ciertos consejos para que te sea más fácil conseguirlo.
Programa las transferencias de dinero
Al establecer transferencias automáticas de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorro cada mes, el dinero se acumulará con el tiempo sin ningún esfuerzo adicional por tu parte. Esta técnica puede ser especialmente útil cuando las cuentas de ahorro se destinan a objetivos concretos, como crear un fondo de emergencia, irse de vacaciones o hacer un pago inicial.
También puedes dejar que ciertas aplicaciones hagan parte del trabajo por ti. Cuando te registres, transferirán pequeñas cantidades de tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro independiente. De este modo, no tienes que dedicar tiempo ni energía a pensar en cómo hacer una transferencia.
Cuenta tus monedas y billetes
Otra opción es guardar el cambio manualmente, apartándolo cada noche. Cuando tengas una cantidad considerable, puedes ingresarla directamente en tus ahorros y ver cómo crece tu cuenta a partir de ahí.
De hecho, cuando quieras vigilar tus gastos, es una buena idea utilizar dinero en efectivo en lugar de tarjetas de crédito, porque puede ser más difícil desprenderse del dinero físico.
Aunque esta estrategia no genera ahorros de la noche a la mañana, es un enfoque sólido para un crecimiento lento y constante de los ahorros.
Prepárate antes de hacer la compra
Un poco de trabajo antes de ir al supermercado puede ayudarte mucho a ahorrar dinero en la compra. Revisa tu despensa y haz una lista de la compra para evitar comprar por impulso algo que no necesitas. Aprende a conseguir cupones y únete a programas de fidelización para maximizar tus ahorros mientras compras.
A cambio de compartir tu número de teléfono o dirección de correo electrónico, el programa de fidelidad de tu tienda local puede ofrecerte descuentos adicionales. Si compras en grandes superficies, a menudo puedes encontrar ahorros adicionales descargándote la aplicación de la tienda.
Hay incluso aplicaciones que te ayudan a buscar entre los folletos de rebajas y los cupones de las tiendas locales cuando introduces tu código postal.
Minimiza el gasto en restaurantes
Uno de los gastos más fáciles de recortar cuando se quiere ahorrar más son las comidas en restaurantes, ya que comer fuera suele ser más caro que cocinar en casa. Si aún así quieres comer en restaurantes, intenta reducir la frecuencia y aprovecha las tarjetas que recompensan el gasto en restaurantes.
También puedes optar por los aperitivos o compartir un plato principal con tu acompañante para ahorrar dinero cuando comas fuera. Omitir las bebidas y el postre o darse ambos en casa después de cenar también puede ayudar a estirar el presupuesto.
Consigue descuentos en ocio
Puedes aprovechar los días gratuitos en museos y parques nacionales para ahorrar en gastos de ocio. También puedes encontrar en tu ciudad conciertos gratuitos y otros eventos presenciales o virtuales . Consulta el calendario local antes de derrochar dinero en entradas caras para eventos privados.
También puedes preguntar por descuentos para mayores o estudiantes ya que hacen que las entradas sean bastante más asequibles.
Planifica las compras importantes
Puedes ahorrar programando tus compras de electrodomésticos, muebles, coches o aparatos electrónicos, en función de los periodos de rebajas anuales. También merece la pena confirmar que una oferta es realmente una oferta haciendo un seguimiento de los precios a lo largo del tiempo.
Restringe las compras online
Puede ser una buena idea dejar las compras por Internet para dejar de gastar dinero en cosas que quizá no necesites. En lugar de guardar tus datos de facturación, opta por introducir tu dirección de envío y el número de tu tarjeta de crédito cada vez que hagas un pedido.
Probablemente harás menos compras impulsivas debido al trabajo extra que ello supone. Incluso puedes plantearte borrar cualquier aplicación de compras de tu teléfono por el momento.
Retrasa las compras con la regla de los 30 días
Una forma de evitar gastar más de la cuenta es dejar pasar un tiempo entre el momento en que te llama la atención un artículo y el momento en que lo compras. Si compras por internet, considera la posibilidad de poner el artículo en la cesta de la compra y alejarte hasta que hayas tenido más tiempo para pensártelo.
En algunos casos, puede que incluso recibas un código de cupón cuando el vendedor se dé cuenta de que has abandonado el carrito. Si 30 días te parece esperar demasiado, puedes probar con periodos más cortos, de 24 o 48 horas.
Regala con creatividad
Puedes ahorrar dinero con ideas de regalo asequibles, como fotos y libros, o recurrir al bricolaje. Hornear galletas, crear obras de arte o preparar la cena de alguien puede demostrar que te importa tanto como hacer una compra cara, y quizá incluso más. También puedes regalarle tu tiempo ofreciéndote a llevarle a un museo local o a otro evento.
Para planificar los gastos, elabora un calendario con todos los acontecimientos importantes del año en materia de regalos. A continuación, crea un cubo de ahorro específico para regalos, y compra los artículos durante los principales periodos de rebajas, como el Día de la Madre, el Día del Trabajo o el Black Friday.
Reducir los gastos del coche
Refinanciar el préstamo del coche y aprovechar los tipos de interés más bajos puede suponer un ahorro considerable a lo largo de la vida del préstamo. Buscar un seguro de coche con regularidad también puede ayudarte a reducir costes en comparación con dejar que tu póliza actual se renueve automáticamente.
Puedes reducir los gastos de mantenimiento del coche conduciendo menos o ahorrando gasolina, sacando los objetos pesados del maletero y evitando acelerones innecesarios.