Según varios informes en España, el propietario medio de una vivienda tiene 38 veces más patrimonio familiar que los que alquilan. Ser propietario de una vivienda genera patrimonio al verse obligado el propietario a generar los ahorros suficientes como para pagarla. Lo que puede situar a muchos propietarios en una posición financiera mejor que la de los inquilinos.
Sin embargo, con unos precios medios de la vivienda nueva que superan los 250.000 euros en España, ahorrar un pago inicial del 10-20% del precio de compra de una casa puede parecer una hazaña imposible.
Las personas no pueden ahorrar simplemente con su sueldo, por lo que muchos buscan una segunda fuente de ingresos. Esto puede llevarse a cabo a través de muchas vías como la inversión, trabajos complementarios o las apuestas online.
En este artículo te damos varios consejos para poder ahorrar la señal que necesitas a la hora de comprar una vivienda, ya que es el paso más complicado. Sobre todo, para las personas que no tienen unos altos ingresos de su trabajo principal.
Comparte piso
Para ahorrar dinero en un alquiler convencional, piensa en irte a vivir con amigos que tengan una habitación libre o busca compañeros de piso en páginas web de pisos compartidos.
Intenta encontrar una vivienda cerca de tu lugar de trabajo para ahorrar en transporte, y no pierdas la oportunidad de negociar un acuerdo en una propiedad compartida.
Si un dormitorio es mucho más pequeño que los demás, por ejemplo, ofrécete a aceptarlo a cambio de pagar una parte menor del alquiler.
Ten en cuenta que muchos alquileres compartidos funcionan sobre la base de la responsabilidad solidaria, es decir, que todos los inquilinos son responsables conjunta e individualmente del pago del alquiler. Si uno de los inquilinos se marcha, los demás tienen que pagar el alquiler en su totalidad.
También puedes considerar la posibilidad de vivir en un coliving: alquilas tu propia habitación pero compartes los espacios comunes, como la cocina y las zonas de trabajo, con otros inquilinos.
Es como vivir en una versión adulta de las residencias de estudiantes. Los aspectos positivos son que puedes alquilar como un inquilino individual y que las facturas suelen estar incluidas, lo que facilita la elaboración del presupuesto. Sin embargo, los precios varían mucho, así que compara bien.
Establece un presupuesto y reduce los gastos
Crear un presupuesto es uno de los pasos más importantes a la hora de fijarse un objetivo financiero. Te ayuda a ver de dónde viene y a dónde va tu dinero para que puedas repartirlo mejor. Debes establecer límites de compra, eliminar gastos superfluos y destinar fondos a diversos objetivos (incluida una futura vivienda)
Una vez que sepas cuánto puedes permitirte ahorrar cada mes, también puedes automatizar esos ahorros mediante transferencias a una cuenta específica. Es lo que se conoce como un fondo de emergencia, en el que se ahorra dinero constantemente para gastos puntuales o irregulares.
Cuando dispongas de un presupuesto, podrás identificar las áreas en las que puedes recortar gastos. Si reasignas esos fondos a tus ahorros para la vivienda, podrás comprar una propiedad incluso antes.
Algunas formas de reducir gastos son:
- Comprar artículos con descuento o al por mayor
- Limitar los gastos de ocio, como salir a comer a restaurantes o comprar ropa nueva (recuerda: es un gastotemporal)
- Compartir ciertos recursos y productos con la familia (como las suscripciones)
- Aprovechar los servicios y productos gratuitos (como descargar libros electrónicos gratuitos de la biblioteca de tu ciudad en lugar de comprar los títulos más recientes).
- Negociar la reducción de gastos recurrentes (por ejemplo, llamar a los proveedores de Internet, móvil y seguros para ver qué descuentos o planes más baratos hay disponibles).
Recortar gastos no suele ser divertido, pero puede ayudarte a ahorrar cientos de euros al mes si lo haces bien. Esto puede suponer un gran avance en tus planes de compra de vivienda.
Reduce toda la deuda
Las deudas pueden ser caras y frenar otros objetivos financieros. Pagar las deudas con intereses altos debería ser una prioridad. Esto es especialmente importante en el caso de las deudas con intereses altos, como las tarjetas de crédito, que pueden tener tipos de interés de hasta dos dígitos.
Si una parte de tus ingresos mensuales se destina a deudas con intereses elevados, considera la posibilidad de centrarte primero en reducir las deudas. Si refinancias o eliminas estas deudas, podrás ahorrar mucho dinero al año, el cual podrás destinar al ahorro para la vivienda.
También puedes reducir o eliminar los intereses de tu deuda actual:
- Trasladando los saldos de las tarjetas de crédito a una tarjeta con una oferta de transferencia de saldos al 0%
- Refinanciando préstamos para coches, préstamos personales o préstamos privados para estudiantes a un tipo de interés más bajo
- Pidiendo un préstamo personal para consolidar las deudas con intereses más altos
Gana más dinero con tu trabajo principal
A veces, recortar los gastos domésticos no es suficiente. O puede que no sea realista. Encontrar formas de ganar más dinero también es útil y hay varias maneras de hacerlo. En primer lugar, considera la posibilidad de pedir un aumento.
Si llevas un tiempo en tu puesto sin que te suban el sueldo y puedes justificarlo (quizá hayas alcanzado recientemente un hito importante o hayas ayudado a la empresa a ahorrar dinero), ésta puede ser la vía más eficaz. También puedes plantearte pedir un ascenso si estás dispuesto a asumir responsabilidades o funciones adicionales a cambio de un sueldo más alto.
Si tu jefe deniega tu petición o no hay espacio en el presupuesto para un aumento de sueldo, quizá quieras buscar un nuevo trabajo mejor pagado. El 63% de los empleados españoles que dejaron su trabajo en 2023 lo hicieron por el sueldo. Y el 60% de los trabajadores que cambiaron de empresa entre abril de 2021 y mayo de 2022 experimentaron un aumento de sueldo.
En los últimos años ha aumentado la popularidad de los trabajos secundarios. En la actualidad, alrededor del 10% de los trabajadores afirma tener un trabajo secundario además de su empleo principal. Para ganar dinero extra, considera la posibilidad de aceptar un trabajo adicional a tiempo parcial o trabajar como autónomo.