En los últimos meses hemos escuchado hablar mucho de la crisis inmobiliaria que sobrevuela al gigante asiático.
El mercado inmobiliario de China está dominado por grandes empresas constructoras encargadas de la construcción de todas las viviendas del país.
Pues bien, entre ellas se encuentra Evergrande, un gigante inmobiliario que se hunde.
¿Qué es Evergrande?
Evergrande es el segundo mayor promotor inmobiliario en cuanto a ventas de China. Fue fundado en el año 1996, tiene ni más ni menos que 200.000 trabajadores directos (unos 4 millones indirectos) y su volumen de negocio supone el 2% del PIB del país.
¡Esto no es ninguna broma! Su ingresos alcanzaron los 500 mil millones de yuanes chinos.
¿Qué ha ocurrido con esta empresa?
Desde 2021, ya presentaba problemas de liquidez para poder hacer frente a sus deudas de corto plazo. Debían pagar 52 mil millones de dólares y en ese momento tenía un efectivo de unos 25 mil millones.
Esta situación se fue agravando conforme pasaban los meses.
A finales de agosto de 2023, la empresa se declaró en quiebra en Estados Unidos y cayó un 78% en bolsa. El gobierno chino trató de tomar medidas para evitar el contagio a toda la economía del país.
Y ahora el golpe final.
Un tribunal de Hong Kong ha ordenado este lunes 29 de enero la liquidación de la empresa debido a una falta de acuerdo entre la empresa y los acreedores extranjeros.
¿Qué consecuencias puede tener esto?
Si algo nos caracteriza a los economistas, es que fallamos en las predicciones más que una escopeta de feria.
Pero podemos basarnos en eventos pasados para tratar de hacernos a la idea. Cuando un gigante de este tipo quiebra, suelen ocurrir los siguientes sucesos:
- La confianza de los inversores desaparece y se limita el crédito.
- Se desencadenan otras quiebras de empresas.
- Sube el paro.
- La actividad económica se ralentiza.
- Se producen impagos de duda.
Y así un largo etcétera de sucesos que se dan cuando caen grandes empresas y la economía mundial no está en su mejor momento.
Así que, como ya nos enseñó el Covid, China no está tan lejos de casa como parece.
Nos leemos la próxima semana,
Lude