La carrera por los coches autónomos está imparable. Ya son muchas las marcas que están trabajando en la implantación de sistemas para la conducción automática. ¿Cómo será la conducción del futuro? ¿Cómo cambiará nuestro modo de vida? Vamos a hacer un pequeño análisis de la situación.
El coche autónomo supone independencia total de un conductor; Sin pedales, sin volante, sin frenos, sin sistemas de seguridad porque es totalmente seguro y eficiente en su conducción… Y lo que actualmente se está probando es el piloto automático de Tesla o un sistema de conducción donde el conductor sí que esté pendiente de la trayectoria y sí adquiere responsabilidad en la conducción. Esta es la realidad más palpable y cercana.
¿Cómo cambiará nuestras vidas la conducción del futuro con los coches autónomos?
Por un momento, imaginemos la ciudad del futuro donde todos los coches son totalmente autónomos, dispondremos de…
- Más tiempo libre
Si el coche autónomo no necesitase ningún tipo de atención por parte del conductor, podríamos invertir el tiempo que pasamos en un coche en otras tareas.
Además, pueden estar en constante circulación, ¡adiós a los atascos! y no necesitan aparcar, únicamente para recargarse. En este sentido, el negocio de los parking dejará de existir y el centro de las ciudades estará libre de coches aparcados.
Sin conducir, sin atascos y sin dar vueltas para aparcar, dispondremos de mucho más tiempo libre.
- Más seguridad
“1.160 muertos en accidentes de tráfico en 2016 en España y más de 500 mil en todo el mundo”.
Los coches autónomos estarán dotados de todo tipo de sensores para proporcionar una conducción segura y eficiente, es decir, el número de accidentes de tráfico será reducido drásticamente, al igual que los peatones y ciclistas. No sólo eso, sino que las señales de tráfico ya no serán necesarias y las aseguradoras para accidentes de tráfico, tampoco, por lo que perderán gran parte de su negocio.
- Menos contaminación
Los coches autónomos, mantendrán una conducción eficiente y serán eléctricos, es decir, las emisiones de CO2 a la atmósfera se verán reducidas, así como, los niveles de contaminación.
- Sectores más afectados
Para coger un coche, sólo será necesario avisar de dónde quieres que te recoja y a que hora, y así lo hará. Es decir, será como un taxi sin conductor, por lo que este sector se verá gravemente afectado y es una profesión que tiende a desaparecer. No solo el taxi, sino también el transporte público que deberá reorganizar sus rutas y verá reducido su volumen de usuarios en gran medida.
Coches eléctricos, autónomos y de larga duración hará reducir el volumen de negocio de la reparación de vehículos de los talleres.
El diseño del vehículo tampoco será el mismo, no tiene sentido 5 plazas y maletero, sino que los coches serán más grandes para poder ir tumbado o con una mesa para apoyar el ordenador o comer algo mientras.
¡Adiós a las gasolineras! Serán sustituidas por puntos de recarga eléctrica de vehículos. Pero el negocio de las gasolineras no sólo afecta al combustible, sino a los restaurantes y tiendas que hay en la carretera. Si el coche es autónomo y su diseño cambia, ¿pararemos en estos lugares igualmente? Seguro que mucho menos que antes.
Algo tan básico como la venta de coches, cambiará sustancialmente. Por una parte, la forma de producir y diseñar vehículos cambiará para adaptarse a los coches autónomos como base del negocio. Pero se prevé que la venta de vehículos caiga porque se tenderá a compartir vehículos o a utilizarlos de una empresa de alquiler y no se tendrá en propiedad, como ocurre ahora. Una idea es ver a empresas como Uber o Cabify con una gran flota de vehículos autónomos a disposición de los consumidores y sin conductor al mando.
La opción de tener tractores y cosechadoras autónomas, reducirán la carga y horas de trabajo de los agricultores, es decir, número de empleados en este sector. Además, esto abaratará los costes de producción que repercutirá directamente en el precio final para el cliente.
No podemos olvidarnos de aseguradoras y parking como citábamos anteriormente. Deberán reinventar su propuesta de valor y servicios para poder mantener el negocio.
- Cambios en la legislación
Son sólo algunas de las consecuencias más obvias que tendrá la implantación total de los coches autónomos. Pero para que esto llegue a ser efectivo, es indispensable cambiar y actualizar la legislación a la nueva realidad; Normas de tráfico, competencia de los sectores del taxi, transporte público, parking, responsabilidades del dueño del coche… Según los expertos, aún nos quedan unas cuentas décadas para que esto ocurra, aunque no debemos perder de vista los avances que se están produciendo.
Debemos darnos cuenta de que una cosa es que el coche autónomo esté fabricado y otra que comience a circular de manera habitual. Existen multitud de pruebas que se están realizando y cada vez se avanza más rápido. Las grandes marcas están adquiriendo sensores, software y dispositivos de inteligencia artificial de empresas auxiliares y startups que están contribuyendo al desarrollo del coche autónomo de manera completa. Tesla, Google, Apple y los sistemas que está desarrollando con un coche autónomo, BMW, Volvo, Uber, Peugeot… son solo algunas de las compañías que están trabajando en ello y pronto veremos los primeros resultados.