Emprender está de moda. Para algunos es sinónimo de felicidad inmediata, dinero fácil y rápido, pero nada más alejado de la realidad. El emprendimiento requiere tiempo, esfuerzo, formación y muchas ganas.
Muchos gurús actuales se empeñan en fomentar el emprendimiento en sus ideas de negocio de una manera un tanto imaginativa y poco real. Por ello, antes de emprender es importante saber si es lo más adecuado para uno mismo.
Decidir algo así es importante ya que puede ser una buena forma de conciliar la vida laboral y personal, pero también puede ser el camino erróneo si se pretenden conseguir objetivos poco realistas en un periodo mínimo de tiempo.
Ventajas de emprender
Está claro que cuando uno emprende busca conciliar su vida laboral y personal de una forma más eficiente. Estas son algunas ventajas del emprendimiento:
- Encontrar una mayor estabilidad laboral. Tanto emprender como trabajar para un negocio por cuenta ajena tienen riesgos, pero en este caso todo depende de nosotros mismos no de la persona que gestiona la empresa y tiene mayor poder a la hora de despedir o valorar la continuidad en ella.
- La lucha y la implicación por un proyecto propio. No es lo mismo construir un proyecto desde cero uno mismo que hacerlo por el de una empresa ya constituida. Se lucha por llevar a buen puerto el sueño de poner en marcha una idea que funcione en el mercado.
- La satisfacción personal de lograr los objetivos propuestos por uno mismo.
- No tener un jefe, sino depender de uno mismo para llevar a cabo el trabajo a desarrollar. Si nos fijamos bien, la educación desde la infancia es realizar aquellas tareas que nos indican. Aquí tenemos la opción de ser nosotros mismos nuestros jefes para organizarlas y llevarlas a cabo de forma más flexible.
- Generar más ingresos que los correspondientes a un empleo por cuenta ajena. Un empleo siempre va asociado a una nómina que refleja el importe correspondiente al trabajo mensual, pero a la hora de emprender el objetivo es poder aumentar esos ingresos que son limitados cuando se trabaja para negocios ajenos.
- Autonomía para poder decidir en que momento llevar a cabo una determinada acción sin tener que estar pendiente de nadie, ni consultarlo con el jefe.
- Flexibilidad a la hora de escoger los horarios, tiempo de dedicación y poder adecuarlos al modo de vida de uno mismo.
Desventajas de emprender
La cara menos dulce de elegir esta opción, puede conllevar las siguientes desventajas:
- La mayor dedicación que conlleva poner en marcha un proyecto propio. Si no cuentas con inversión y personal para delegar las más variadas funciones al inicio, tendrás que llevar a cabo múltiples tareas hasta poder contar con personal especialista. Esto significa dedicar un mayor tiempo a un negocio propio porque además es como un bebé que necesita mayor atención hasta que va creciendo y se estabiliza en el mercado.
- Supone un riesgo económico ya que como empresario uno debe asumir el éxito o el fracaso económico que pueda tener. Los ingresos dependen en exclusiva del negocio puesto en marcha y son muchos los factores que pueden contribuir a que no funcione, por lo tanto es importante lanzarse a emprender con las ideas claras y una base de trabajo coherente en cuanto a tiempos, objetivos, necesidades de mercado, productos….lo ideal es tener un plan de negocio desde el principio.
- La incertidumbre de no saber que ocurrirá y el tener que tomar decisiones en cada momento. Esta es una de las cosas que puede convertirse en una ventaja si se decide bien, o una desventaja si se opta por opciones que perjudiquen el negocio. Hay decisiones muy importantes como el hecho de buscar inversión, o delegar tareas en gente especializada.
- Aunque luchar por un proyecto propio puede ser muy estimulante, puede ocurrir todo lo contrario, que produzca estrés, agobios y psicológicamente no se esté preparado para asumir tal responsabilidad. Es importante tener en cuenta que el aspecto emocional, unido al formativo a la hora de emprender es indispensable, van juntos de la mano.
- Invertir una suma de dinero enorme al principio. Existen muchos emprendedores que sin un plan de negocio se lían la manta a la cabeza y deciden invertir una gran cantidad de dinero sin saber exactamente su cometido. Esto es un error, lo ideal es valorar lo que se necesita y arriesgar lo mínimo al principio de tal forma que cuando vayan aumentando las ganancias se puedan aumentar las inversiones si realmente se necesitan.
- La multitarea. Esto va intrínseco en cuanto a dedicarle mayor tiempo al negocio, pero además a realizar tareas en las que no se tenga demasiada experiencia. Por ejemplo: si se trata de un químico que tenga también que gestionar sus redes sociales, facturas, web…
Eso puede suponer un estrés y la necesidad de formarse continuamente (algo siempre positivo), pero que deja poco tiempo para dedicarse a las tareas en las que realmente se tiene experiencia.
En resumen, emprender es una decisión propia. No debemos basarnos en modas, sino en la necesidad de escoger realmente el camino que mejor consideremos para llevar a buen puerto nuestra vida laboral.
williams vasquez martinez dice
BUENAS TARDES
ME PARECE MUY INTERESANTE ESTE ARTICULO YA QUE TIENE INFORMACION COMPRENSIBLE Y PRECISA SOBRE EL TEMA.