El sector bancario ha perdido peso en la financiación de la economía mundial. La liquidez mundial está fluyendo por otras vías y la banca tradicional parece estar quedándose atrás. Al mismo tiempo, el dólar estadounidense crece a un ritmo imparable y sigue siendo la divisa preferida por las economías emergentes para buscar financiación fuera de sus fronteras.
Desde la crisis financiera mundial de 2008, la evolución del crédito internacional y las vías por las que este fluye han cambiado radicalmente. Tanto es así que el crédito internacional a entidades que no son bancos, ha pasado del 33% del PIB mundial (2015) al 38% del PIB mundial (2018) y los bancos no han ganado peso.
Es decir, el crédito que se adquiere en los mercados financieros internacionales ha crecido. Eso sí, los bancos han perdido importancia en esta financiación.
Los bancos pierden peso en el crédito internacional
Cuando una empresa, un particular o un país, pide crédito fuera de sus fronteras entendemos que está formando parte del mercado de crédito internacional.
Con esto en mente, y con los resultados del gráfico inferior, podemos ver cómo los títulos de deuda internacional han ganado peso en detrimento de los préstamos bancarios.
¿Qué quiere decir todo esto? Todo lo anterior, se resumen en dos cuestiones:
- Los prestatarios internacionales prefieren financiarse con títulos de deuda en los mercados internacionales, antes que pedir préstamos a los bancos.
- Al mismo tiempo, la moneda preferida para la financiación (no solo de títulos de deuda) está siendo el dólar.
Lo anterior sugiere dos detalles de suma importancia. En primer lugar, pone de manifiesto que los bancos están perdiendo peso en la concesión del crédito en los mercados de crédito internacionales. Y, en segundo lugar y no por ello menos importante, lo anterior indica que las economías son cada vez más dependientes del dólar. Ya que cada vez se financian más en dólares que en otras monedas.
El segundo punto, pone a Estados Unidos en una posición de poder respecto a las economías que adquieren deuda en dólares estadounidenses. Ahora bien, de esta última conclusión, sacamos a la luz una pregunta muy interesante: ¿el crédito internacional está tomando los mismos caminos en las economías desarrolladas y en las emergentes?
Las economías desarrolladas prefieren los títulos de deuda
No en todos los mercados la situación es la misma. Podemos diferenciar las economías emergentes, de las economías desarrolladas o avanzadas.
El gráfico anterior refleja cómo las economías avanzadas, cuando acuden a los mercados internacionales, prefieren los títulos de deuda. Mientras, las economías emergentes acuden más a los préstamos bancarios.
Sin embargo, aunque las economías emergentes sigan pidiendo relativamente más préstamos bancarios en los mercados internacionales, podemos observar como la divergencia se está atenuando. De manera que de seguir así, los títulos de deuda internacionales podrían ganarle terreno a los préstamos bancarios.
No debemos sentar cátedra, pero sin duda la tecnología y unos mercados financieros más eficientes y conectados, podría estar teniendo como consecuencia una desbancarización de la economía global.
El dólar gana enteros en las economías emergentes
Al mismo tiempo que los bancos pierden importancia en los mercados de crédito internacionales, el dólar gana enteros. La moneda estadounidense se hace más fuerte en todos los mercados (Asia, Europa y América Latina). Especialmente, es en este último continente donde han adquirido más relevancia.

El euro y el yen japonés, tienen poco peso en relación al dólar. Pero no solo eso, sino que mientras la trascendencia de la moneda europea y nipona se ha mantenido constante, el dólar sigue generando más diferencia.
Lo realmente significativo del avance del dólar, no está tanto en la importancia de la moneda en sí. Lo realmente significativo se encuentra en la potencial vulnerabilidad a la que economías emergentes se enfrentan. Depender cada vez más de una moneda, en especial del dólar, provoca que Estados Unidos tenga un poder frente a ellas. Ya que una modificación de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED) podría provocar efectos no deseados en los sistemas financieros de estas economías.
Tras esto, llegamos a dos conclusiones que se han hecho evidentes durante este artículo. La desbancarización en la economía es un hecho que se está viendo plasmado en el mercado de créditos internacionales. Y, además, en este proceso de desbancarización, el dólar se está haciendo fuerte en un entorno en el que las economías emergentes dependen cada vez más de esta divisa.