Tras haber seleccionado a Nueva York como la nueva sede del segundo Headquarter de Amazon, Jeff Bezos cancela el proyecto ante las presiones políticas y de parte de los neoyorquinos.
Hace unos meses hablábamos de los finalistas que más “ilusión”, como requisito fundamental para su elección, habían puesto en su candidatura para ser elegido Headquarter de Amazon. Varias ciudades estadounidenses pujaron de la manera más creativa y ambiciosa que pudieron como el obsequio de un cactus gigante que el gobernador de Tucson (Arizona) propuso a Bezos, la posibilidad de poner el nombre de “Amazon” a una ciudad en Georgia o los extraordinarios beneficios fiscales que muchas otras ciudades propusieron, como en el caso de Nueva York donde ascendían a 3 billones de dólares.
Tras haber seleccionado a Nueva York como la nueva sede del segundo Headquarter de Amazon, Jeff Bezos cancela el proyecto ante las presiones políticas y de parte de los neoyorquinos.
Amazon cancela el proyecto en Nueva York
En noviembre de 2018, se anunció que serían dos las ciudades elegidas: Long Island (Nueva York) donde crearía un cuartel general al estilo del de Seattle con más de 25.000 empleos en la próxima década y de entrada, 700 en el primer año y una segunda sede más pequeña en Airlington (Virginia) donde situaría el Centro de Excelencia de Operaciones creando 5.000 empleos.
Sin embargo, esta decisión no gustó a parte de los políticos y ciudadanos de Nueva York que no tardaron en reaccionar en contra de esta elección. Desde que se anunciaran los rumores de que sería Long Island la nueva sede de Amazon, la especulación en la zona se disparó y ya estaba desplazando a residentes de la zona que vendían sus propiedades a un valor elevado y se mudaban de ciudad.
Surgieron numerosas críticas a la ambición de Jeff Bezos y a las ayudas fiscales que recibiría, pues la clase media continúa pagando sus impuestos para abrir un pequeño negocio o como neoyorkino. Entienden que hay inversiones mejores que hacer para la ciudad que ayudar a una de las compañías más valiosas del mundo con las arcas públicas.
“No se debe pagar con impuestos de los ciudadanos la codicia de un magnate”
Marc Perrone, presidente del sindicato United Food and Commercial Workers International.
Ante esta situación y presiones, el pasado 14 de Febrero, el fundador de Amazon decidió cancelar el proyecto del nuevo Headquarter en Nueva York y avanzar, únicamente, con el de Airlington en Virginia únicamente. Todo un varapalo para el gobernador, el alcalde y los que apoyaban el proyecto y el impacto económico que sería para Long Island y Nueva York.
Nueva York rechazó una medida que crearía riqueza
Por poner de ejemplo el Headquarter de Amazon en Seattle ha generado 38.000 millones de dólares a la economía de la zona en los últimos 6 años.
Según el comunicado oficial de Amazon, pese al apoyo del 70% de los ciudadanos de Nueva York encuestados, establecer un proyecto de esta envergadura requiere del apoyo y colaboración de las instituciones. Si no se mantienen estas relaciones positivas, no tendrá el éxito que esperan, por lo tanto, han decidido anular la instalación y seguir trabajando en las otras 17 delegaciones corporativas que tiene en EEUU y Canadá.
De momento tendremos que esperar para ver donde el gigante del comercio electrónico continúa su gran expansión corporativa.