Los supervisores europeos han comenzado a aplicar un fondo que exigirá más capital a las entidades financieras en el momento en que los préstamos se eleven demasiado en relación con el PIB. Una medida que se une a la observación de los precios inmobiliarios y al endeudamiento privado.
El parámetro resultante entre el préstamo y el PIB (Producto Interior Bruto), común para toda la zona euro, quedará determinado por el supervisor de cada país una vez cada trimestre. No obstante, de cara a los tres primeros meses de 2016, no se exigirá más capital debido a que el nivel de crédito se encuentra entre los más bajos de toda su serie histórica, según informa el Banco de España.
Es importante recordar que en julio de 2010, al finalizar la primera prueba de solvencia -en la que no se detectó el agujero de Bankia- el sector bancario tenía todavía un caudal acumulado de 20.000 millones de euros para hacer frente a una crisis financiera que comenzó tres años antes. Esta suma alcanzó los 35.000 millones coincidiendo con el auge de la burbuja inmobiliaria pero que, como se pudo comprobar posteriormente, sirvió de poco ante la morosidad originada.
Así las cosas, y ante la caída del volumen de crédito actual -situado en el 2,1% en España hasta el pasado mes de noviembre- la puesta en marcha de este fondo no puede demandar más dinero. De hecho, fuentes de la institución dirigida por Luis Linde afirman que “se tardará tiempo en activar el colchón de capital que previene riesgos por el estado en el que se encuentra el crédito”.
A este respecto, los expertos aseguran que “este colchón anticíclico se fija en un máximo del 2,5% de capital adicional, aunque el Banco de España lo ha dejado en el 0% hasta marzo ante la escasa actividad crediticia. Según el cuadro que regula este colchón, la brecha entre el crédito y el PIB está en un 58% negativo, una cifra igual al mínimo desde 1970. Para activarlo, el ratio debe llegar al 2% positivo”.
Además, según determina Íñigo de Barrón, especialista en el tema, no hay que olvidar el flujo de crédito nuevo, a día de hoy en negativo, la evolución de los precios del sector inmobiliario, el endeudamiento del sector privado no financiero y los desequilibrios externos (balanza por cuenta corriente dividido por el PIB).
Otros colchones de capital
El Banco de España ha aprobado otras sostenes de capital: Santander y BBVA, como entidades de relevancia financiera mundial en 2016, tendrán que poner un colchón del 0,25% de dinero. Por su parte, CaixaBank y Bankia, organizaciones bancarias de gran influencia en el área nacional, pondrán un 0,0625%. Mientras, Popular y Sabadell, también de gran peso en la economía española pero con menor exposición al riesgo, hace que no se les exija más capital.
Para terminar, Barrón concluye que “otro colchón es el de conservación que las entidades tienen que cumplir de forma general, que se sitúa en el 2,5% para 2019. Si los bancos no cumplen estas provisiones, se limita el reparto de dividendos, el bonus a empleados y los intereses de los mejores instrumentos de capital”.