Caja Rural
Se denomina Caja Rural a aquellas instituciones cooperativas de crédito en España, similares a las instituciones de interés social y Montes de Piedad.
El origen de las cajas rurales en España está en las instituciones sociales sin ánimo de lucro real que establecen intermediación financiera entre pequeños ahorradores y empresarios. Si bien su papel ha ido cambiando a lo largo del tiempo mientras la desregulación bancaria y la bancarización ha ido en aumento, el objeto social y principales metas y agentes participantes se han mantenido intacto.
La categoría rural utilizada en el nombre corresponde al origen y asentamiento en zonas generalmente rurales, de campo, y en aquellas provincias, comarcas y territorios de carácter agropecuario, y dedicadas sobre todo a actividades de intermediación entre agricultores, ganaderos, comerciantes e industriales a pequeña escala. Estas entidades tenían protección y el derecho, casi exclusivo, a la financiación e intermediación en el mundo rural. Mientras que, por otro lado, la banca mayorista y comercial se asentaba en las grandes ciudades y actividades de mayor calado.
Características de una caja rural
La característica fundamental de este tipo de institución financiera, es que la razón social es cooperativa. De esta forma, dándole un carácter social y participativo de los agentes, tales como impositores, instituciones socioeconómicas, sindicatos, colaboradores y funciones sin ánimo de lucro. Por tanto, su objeto social es el desarrollo y el incentivo de la economía de aquellos territorios en los que opera.
Todas las cooperativas de crédito conforman así mismo una asociación a nivel nacional. Esta asociación permite una mayor sinergia entre las mismas. Actualmente, tras la desaparición de las cajas de ahorro tradicionales, suponen la única heredera del sistema social de crédito.
Ejemplos de caja rural
Claros ejemplos de cooperativa de crédito (cajas rurales), son la Caja Rural de Extremadura, Ipar Kutxa o Caja Rural de Asturias.