Bancarización
La bancarización es el grado y nivel de utilización que una población dentro de una economía hace de productos y servicios bancarios.
En el ámbito de la economía, el grado de bancarización expresa la intensidad e incidencia que la red bancaria tiene en la economía, y refleja además el grado de progreso del sistema financiero de un país.
De esta manera, con este término nos referimos a la intensidad de uso del sistema financiero por parte de la población general de un territorio, y el grado de penetración de las instituciones financieras en la economía y desarrollo de un país.
Productos y servicios a los que hace referencia la bancarización
Componen los servicios incluidos en la bancarización, además de los productos tradicionales de crédito y ahorro, aquellos productos complejos e innovadores que forman parte de la cartera de ventas del sistema financiero, como fondos, planes de pensiones, emisiones de deuda, instrumentos de pago… Así, el término se relaciona con la facilidad de acceso, grado de penetración en la economía y nivel de utilización de los recursos por parte de la población.
Formas de medir el grado de bancarización
La forma de medir la bancarización puede ser:
Evolución
El grado de bancarización ha ido creciendo altamente durante el último siglo, hasta completar servicios cotidianos y acceso online a las instituciones financieras, y poder realizar operaciones de forma instantánea en cualquier lugar físico o no.
Su crecimiento sirve, entre otras cosas, para analizar la robustez y desarrollo de los sistemas financieros de un país, medir el grado de desarrollo humano y calificar a la economía de un territorio. Además, refleja en buena parte la cultura financiera de los ciudadanos y permite establecer estrategias para relacionarse en los mercados y medios de pago.