Diferencia entre cualitativo y cuantitativo
Alguna vez habremos escuchado: «No es lo mismo calidad que cantidad». En esta afirmación hallamos la principal diferencia entre cualitativo y cuantitativo, tratándose ambos de una referencia a calidad (cualitativo) y a cantidad (cuantitativo), respectivamente.
Dicho de otra forma, cuando hablamos del concepto «cualitativo», de acuerdo con la Real Academia Española (por sus siglas, RAE), hablamos de una cualidad, o relacionado con una cualidad. En un estudio, el análisis cualitativo estaría más relacionado con un análisis más subjetivo, basado en variables que, en cierta forma, no pueden medirse de forma exacta. Es decir, de forma numérica.
Por otro lado, cuando hablamos del concepto «cuantitativo», de acuerdo también con la RAE, hablamos de una cantidad, o de algo que se encuentra relacionado con una cantidad. En un estudio, el análisis de variables que pueden medirse de forma numérica.
Así pues, en resumen, hablamos de dos conceptos opuestos. Mientras que uno se centra en las cualidades y la calidad, otro hace referencia a la cantidad. Por esta razón, en un estudio, el análisis cualitativo se centrará en las cualidades que presenta el objeto de estudio, mientras que el análisis cuantitativo se centrará en variables medibles, y que puedan ser expresadas de forma numérica.
Por tanto, para entenderlo mejor, veamos la diferencia entre cualitativo y cuantitativo, así como las principales diferencias encontradas entre cada uno de estos métodos de análisis.
Diferencia entre cualitativo y cuantitativo
Así pues, veamos sus principales diferencias:
Análisis cualitativo
El análisis cualitativo se centra en la comprensión de los fenómenos que se producen. Pero, para su comprensión, utiliza datos narrativos, se centra en el estudio de la literatura, así como de las particularidades y las experiencias individuales. En otras palabras, se centra en datos que no se expresan de forma numérica.
Entre estos datos que recoge, el análisis cualitativo se centra en las encuestas, las valoraciones de clientes, así como otra serie de métodos de recolecta de datos que nos ofrecen una visión cualitativa del objeto de estudio.
El análisis cualitativo, además de usarse para complementar el cuantitativo, se usa para obtener información sobre un tema determinado. Gracias a este análisis, podemos extraer muchas opiniones y, de ser cierta, información de mayor calidad.
Dado que se trata de un análisis basado en información que no se expresa mediante números, hablamos de un análisis subjetivo. Un análisis subjetivo que, además, no suele emplear un muestreo aleatorio, pues, dada la dificultad, se suele seleccionar la muestra.
La medición no puede estandarizarse, al no encontrarse datos numéricos que lo permitan. Asimismo, el método de recolectar datos es más flexible que el método cuantitativo.
Para medir los datos, analizarlos e interpretarlos, debemos saber que estos, a diferencia del otro método, son más difíciles de analizar. Asimismo, dado que se tratan de muchos datos que no podemos homogeneizar, deben analizarse a lo largo del estudio y podría llevarnos a continuas modificaciones hasta finalizar. Esto, además, nos lleva a una situación en la que las conclusiones no son definitivas hasta que termina todo el proceso.
Análisis cuantitativo
El análisis cuantitativo, como el cualitativo, se centra en la comprensión de los fenómenos que se producen. Pero, para su comprensión, utiliza datos numéricos, los cuales nos permiten extraer la información. En otras palabras, está basado en mediciones más fiables, pues emplea un método de análisis que nos permite identificar y cuantificar el problema.
Por tanto, hablamos de datos que pueden expresarse de forma numérica. Es decir, encuestas, indicadores, estudios, observaciones, ratios, así como otra serie de herramientas que nos permiten decir que hablamos de un estudio objetivo.
Para la selección de la muestra, y al tratarse de datos, puede hacerse de forma aleatoria. Es decir, no debemos tener ninguna preferencia, pues los datos se pueden homogeneizar de forma sencilla. Esto es algo que también facilita la medición del problema, dado que puede cuantificarse y se hace de forma estandarizada. A la vez que, también, presenta un método de recolección de datos más estructurado e inflexible.
Una vez hemos acabado el estudio, las conclusiones tienden a ser más fiables, dado que son datos que se extraen de métricas aplicadas correctamente. Mientras que, también, nos permite obtener conclusiones más rápidamente, una vez se encuentra terminado el estudio, por el hecho de que la información, como decíamos, puede homogeneizarse e interpretarse más cómodamente.
En resumen, hablamos de dos enfoques muy distintos, pero que si se complementan nos permiten llevar a cabo un estudio bastante fiable.