Empoderamiento
El término empoderamiento, denominado también empowerment, se refiere al hecho de dar más poder y valía a la gente para que puedan tener más libertad sobre sus acciones o tareas.
El origen del empoderamiento surge en la década de los años 60 del siglo XX a raíz del trabajo de Paulo Fraire, experto en educación y uno de los pedagogos más destacados del siglo XX.
Este concepto es aplicable y extensible a todos los grupos sociales, pero en primera instancia su aplicación fue en el colectivo femenino. La denominación de este concepto surgió en los años 80 del siglo XX, a través de DAWN, un grupo formado por mujeres investigadoras con el objetivo de acceder a un mayor número de puestos de responsabilidad, control de recursos y mejora de las capacidades. En resumen, el objetivo era que la mujer tuviera un mayor protagonismo en todos los ámbitos de la sociedad.
Si en un primer momento existía un enfoque feminista, con el paso de los años se ha ampliado a otros ámbitos, como colectivos marginados para que estos aumenten sus posibilidades sociales, tengan acceso a todo tipo de recursos y participen en los cambios de la sociedad como cualquier otro colectivo con los mismos derechos y beneficios.
Empoderamiento empresarial
En la empresa el empoderamiento consiste en delegar y transmitir poder a los trabajadores o grupos de trabajo para que puedan llevar a cabo sus tareas con cierta autonomía. El objetivo es que puedan resolver las actividades y situaciones a las que se enfrentan sin que sean continuamente supervisados por los jefes, o un equipo superior.
En resumen, se trata de dar poder a los empleados para que se sientan motivados, se les reconozca su labor y además se celebren los resultados que se alcanzan como equipo.
Poner en práctica el empowerment en la empresa tiene gran valor, y se pueden conseguir grandes objetivos:
- Lo primero que se ha de hacer es valorar a cada empleado. Conocerlo en profundidad para saber sus motivaciones, en que destaca, sus actividades principales y las responsabilidades que puede llegar a tener.
- Algo importante será medir los resultados que se vayan obteniendo con esta práctica para poder saber lo que funciona y mejorar lo que no.
- Los equipos y trabajadores que conforman la compañía estarán más motivados. Delegar y dejar que un trabajador se ocupe de su trabajo plenamente, tenga libertad y se le reconozca su éxito es algo motivador.
- La comunicación al poder. Mantener un canal de comunicación efectivo con los empleados para intercambiar información, sugerencias y diálogo será de gran ayuda.
- Formación. Hay que tener en cuenta que formar a los empleados es algo imprescindible si hay momentos de cambio, introducción de nuevas tareas y actividades para que sepan llevarlas a cabo ellos mismos con total eficacia.
- Es posible que se cometan errores. Esto es algo que puede ocurrir, y trabajar de esta forma podrá ayudar a valorarlos y saber el margen que se tiene de maniobra para subsanarlos.
El empoderamiento en la empresa ha ido en aumento durante el siglo XXI ya que es una nueva forma de concebir el trabajo dentro de una empresa. Los trabajadores podrán ser responsables de la labor que desarrollen, y los responsables de la marca podrán demostrar su liderazgo y conseguir una mejor valoración por parte de sus empleados gracias a la puesta en práctica del empoderamiento.