Paradoja del bloqueo de pensamiento
La paradoja del bloqueo del pensamiento es una estrategia donde justamente ocurre lo contrario a lo que se pretende. Cuando alguien menciona que no se piense en algo determinado, la persona acabará pensando en ello y con mayor énfasis.
Seguramente te hayan dicho alguna vez que no pienses en algo determinado, que lo ideal es bloquear un pensamiento para dejarlo de lado. Nada más alejado de la realidad. Ahí radica la paradoja del bloqueo de pensamiento.
Justamente ocurre todo lo contrario. Si alguien te menciona que dejes de pensar en algo, acabarás pensando mucho más en eso. Por ejemplo, no pienses en un elefante azul volando. ¿A qué has acabado pensando en ello?
Se ha comprobado que esta técnica no es nada efectiva para tratar problemas relacionados con los pensamientos y la mente.
Daniel Wegner, profesor de psicología de la Universidad de Harvard, fue uno de los primeros en explicar este concepto. Según él, cuando se intenta eliminar un pensamiento, aparecen dos procesos cognitivos. Uno centrado en desarrollar un estado mental deseado donde el pensamiento no aflore y otro que está en alerta para que no aparezca la idea.
Al estar continuamente en alerta para evitar que esa información aparezca, hace que la persona se centre mucho más en ella. El pensamiento aparece y cobra fuerza.
¿Por qué no es efectivo el bloqueo de pensamientos?
Estas son las causas principales:
- No es eficaz, ya que cuando se le pide a alguien que no piense en algo en concreto, aparecen dos procesos cognitivos. Prima el que está en alerta para que ese pensamiento no aparezca y se produce un efecto rebote.
- Acaba siendo un mal consejo, dado que la persona todavía tiene más ganas de hacer aquello que no se le recomienda y aparece repetidamente el pensamiento.
- No es una buena solución para los pensamientos intrusivos o recurrentes porque se les acaba alimentando y dando una mayor atención.
- Es poco aconsejable cuando se tienen que tratar a pacientes que sufren ideas obsesivas o poco agradables. En estos casos, lo recomendable es centrarse en otras tareas que mantengan la mente ocupada de la persona y dejar pasar esos pensamientos sin darles excesivo significado. Lo que se pretende conseguir con ello es que se acaben debilitando, al contrario de lo que sucedería si se le pide a alguien que deje de pensar en algo.
Ejemplo de la paradoja del bloqueo del pensamiento
Deja de pensar en tu pareja, evita comer dulces, olvídate de comer helados durante el verano. ¿A qué te apetece hacer justo lo contrario? Estos son algunos ejemplos de lo que significa la paradoja del bloqueo del pensamiento.
Cuando alguien te dice que te olvides de un pensamiento o una experiencia, sucede lo contrario. También ocurre lo mismo cuando uno se lo propone. Por ejemplo, voy a dejar de pensar en mi antigua empresa.
Por lo tanto, bloquear un pensamiento para eliminarlo, causa el efecto contrario al objetivo inicial que se pretende.