Refuerzo positivo

El refuerzo positivo es un recurso que se utiliza mucho en el ámbito de la psicología con el objetivo de premiar aquellas conductas o comportamientos para que se afiancen y consoliden. Se trata de proporcionar algún tipo de recompensa o reconocimiento para propiciar que se repita el comportamiento deseado por parte de un individuo.

El refuerzo positivo es una técnica que se suele utilizar mucho en determinadas áreas como la educación, los distintos tipos de psicología o a nivel laboral, entre otros ámbitos.

Con este tipo de recurso lo que se pretende es que las conductas deseadas o comportamientos se repitan y consoliden.

En la terapia cognitiva, se suele usar con mucha frecuencia para intentar afianzar comportamientos determinados. Por ejemplo, si alguien tiene miedo a conducir y poco a poco va cogiendo el coche de manera progresiva, el añadir refuerzos positivos como palabras de aliento, será de gran ayuda para que se repita y afiance este comportamiento.

Con el refuerzo positivo se crea una asociación entre un comportamiento y lo que se puede conseguir si se lleva a cabo este. Por ejemplo, si a un niño no le gusta comer verdura, pero lo hace y se le refuerza con un premio, es probable que aumente este comportamiento.

Características del refuerzo positivo

Estas son las principales características:

  • Puede afianzar una conducta: Lo que pretende conseguir el reforzamiento positivo es que una conducta deseable se repita con mayor frecuencia, además de que se consolide.
  • Utiliza recompensas agradables: Los estímulos positivos son los que se reciben a través del refuerzo positivo. Por ejemplo, palabras alentadoras y motivadoras, premios como algún tipo de regalo o gestos amables para motivar a aquel que pone en práctica la conducta deseada.
  • Debe utilizarse de forma adecuada: El refuerzo positivo tiene que usarse en casos concretos y ante situaciones que realmente lo requieran. Se debe reforzar la conducta con un estímulo positivo y motivador para aquel que la ha puesto en práctica. De esta forma se generará una asociación correcta y siempre se ha de dar ese refuerzo positivo tras la puesta en práctica de ese comportamiento.

Tipos de refuerzos positivos

Estos son los más destacados:

  • Refuerzo natural: Este tipo de refuerzo positivo se lleva a cabo cuando lo que un individuo realiza le ofrecerá una gratificación natural. Por ejemplo, si una persona quiere perder peso y cuida su dieta, empezará a notar como se siente mejor y pierde kilos.
  • Refuerzo social: Aquel tipo de refuerzo que viene dado por la sociedad y de manera externa y cuyo objetivo es afianzar la conducta de un individuo. Por ejemplo, una madre felicitando a su hijo por haber sacado buenas notas.
  • Refuerzo individual: También podemos incluir refuerzos positivos que uno mismo se puede generar. La manera en la que uno se habla y se motiva para conseguir aliento ante algo en concreto, también es un refuerzo positivo. Por ejemplo, un jugador de tenis que se anima durante el partido para no decaer y conseguir el logro de ganar.
  • Refuerzo tangible: Refuerzos positivos que implican la utilización de premios o recompensas de carácter físico. Por ejemplo, dinero u obsequios.

Ejemplo de refuerzo positivo

Existen multitud de ejemplos como hemos ido desgranando durante el artículo. Lo importante es que sirva para que esa conducta se asocie a algo bueno y se repita en el tiempo, además de consolidarse.

Por ejemplo, si un trabajador del sector de las ventas consigue unos resultados destacados para la empresa y esta le regala un plus de sueldo o un viaje cada vez que lo haga, eso será un refuerzo positivo. Esta recompensa le alentará para continuar luchando por conseguir los mejores resultados posibles.

¿Quieres referenciar este artículo?

Rosario Peiró , 08 de abril, 2021
Refuerzo positivo. Economipedia.com