Seguro de incendios
Los seguros de incendios son contratos por los cuales la aseguradora se compromete a indemnizar frente a los daños que ocasione un incendio sobre el bien asegurado, que usualmente es un inmueble.
Es decir, este tipo de seguros, incluido en la categoría de seguros patrimoniales, compensa el beneficiario en caso suceda un incendio que afecte su propiedad.
Cabe señalar que la aseguradora evaluará los daños para pagar en función a ellos. Esto, buscando que la indemnización no enriquezca al beneficiario, sino que repare los daños sufridos.
Características de los seguros de incendios
Entre las características de los seguros de incendios destacan:
- No son obligatorios, salvo que el bien asegurado sea un inmueble adquirido por un crédito hipotecario.
- La indemnización considera los daños que se tuvieron que realizar para controlar el siniestro, por ejemplo, la destrucción de una pared.
- La cobertura incluye aquellos perjuicios generados por las explosiones originadas por el incendio.
- Más que contratarse de forma individual, pueden formar parte de un seguro de hogar.
- Las empresas pueden contratar este tipo de póliza para proteger sus inmuebles y su contenido frente a incendios, pero además pueden adquirir una cobertura de lucro cesante. Es decir, la firma recibe una indemnización por la paralización de sus actividades tras un siniestro.
- El asegurado puede proteger tanto la estructura de su vivienda como su contenido, el cual deberá ser declarado a la aseguradora.
- Es usual que los individuos o empresas contraten esta cobertura junto con otras, por ejemplo, contra terremotos, robo o inundaciones.
- En el caso de las viviendas propias, la aseguradora calculará un valor de reconstrucción.
- Si la vivienda es alquilada, el contratante puede elegir solo cubrir su contenido, así como la responsabilidad civil que le pueda exigir el dueño del inmueble.
Exclusiones de los seguros de incendios
Como es previsible, los seguros de incendios no protegen ante siniestros ocasionados de forma intencional por el asegurado.
Asimismo, la póliza normalmente no cubre si el incendio se generó por la posesión o manipulación de material peligroso como explosivos o armas.