Los precios de la vivienda en España han comenzado a recuperarse después de haber sufrido una dura caída durante la crisis, aunque el ritmo de crecimiento es muy lento y todo indica que va a continuar así durante bastante tiempo.
En el segundo trimestre de 2015 los precios de la vivienda subieron un 4,2% respecto al trimestre anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta recuperación del mercado inmobiliario se extiende por primera vez a todas las comunidades Autónomas, destacando los mayores incrementos de tasa trimestral en Cataluña (5,4%) y Cantabria (5,1%). En cambio, otras regiones registraron aumentos menos significativos, como es el caso de Extremadura (subió una décima) y Galicia (aumentó tres décimas).
Estos datos suponen un cambio en la trayectoria del sector mobiliario, ya que se trata de la mayor subida que experimenta el sector desde 2007, cuando sufrió los efectos de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, su efecto ha sido limitado respecto al stock de pisos que están sin vender en España. Ya que, según el informe de la agencia de calificación Fitch Ratings, existen alrededor de 150.000 viviendas de nueva construcción «invendibles» sobre un stock de 600.000 unidades.
En este informe, la agencia Fitch remarca que la mala localización de un número considerable de viviendas de nueva construcción y el deterioro de estas propiedades, disminuye las oportunidades de venta. Es por ello, que esta recuperación del mercado inmobiliario español es desigual, pues encontramos que el número de viviendas sin vender en el centro urbano es menor que en las zonas de la periferia o en barrios más deprimidos; ubicación en zonas sin servicios de transporte, sanidad o educación. De manera que, este tipo de propiedades no tienen el mismo atractivo y empuje que las otras viviendas bien ubicadas y con mayores servicios que ofrecer a los ciudadanos.
A este problema de la ubicación, le sumamos el mal estado en el que se encuentran muchas de estas viviendas «invendibles», en especial los pisos embargados. De manera que el mercado inmobiliario crece a buen ritmo, pero lo hace en grandes ciudades y en viviendas bien ubicadas, teniendo un crecimiento nulo en aquellas propiedades que no tienen una buena localización.
Entre tanto, ¿qué sucederá con los precios? Según la agencia Fitch, la recuperación de los precios se mantendrá estable y no crecerá a tasas altas. No obstante, factores como el desempleo y la renta salarial seguirán afectando en las decisiones de los compradores. Pues supone un gran esfuerzo para la persona optar por una piso residencial, ya sea nueva o de segunda mano. Es por este motivo que muchos de los jóvenes retrasan su emancipación.