Los últimos “test de estrés” realizados a la gran banca europea, no han servido para traer la tranquilidad al sector financiero, sino más bien lo contrario. A pesar de que casi todos los bancos aprobaran los niveles de solvencia, el mercado piensa que no es suficiente y los ha castigado con duras caídas en bolsa. No es este el caso de la pequeña banca especializada española, que tiene unos ratios de solvencia mucho más elevados.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) publicó a finales del mes pasado los resultados del test realizado en 2016 a las 51 entidades financieras más grandes de Europa, en el que se medía la capacidad para resistir a una hipotética crisis financiera en los próximos tres años.
Aunque no se estableció ningún mínimo para superar el test, tanto el Banco Central Europeo (BCE) como los analistas esperaban que las entidades financieras, para mantener su solvencia obtuvieran unratio de capital(CET1) superior al 5,5% en función de sus activos ponderados según su riesgo en 2018, una vez fueron asumidas las potenciales pérdidas que tendrían en un escenario adverso diseñado por la EBA.
La banca española superó los test, aunque con diversas posiciones. BFA Bankia obtuvo el mejor resultado, con el 9,6%, frente al 6,62% del Banco Popular, que tuvo la peor posición entre los bancos españoles.
Estos datos contrastan con los de la pequeña banca especializada, que en España está mucho mejor posicionada si tenemos en cuanta los ratios de solvencia. Según los datos de las propias entidades, la entidad con mejor ratio de solvencia en España es el Banco Mediolanum, con un 41,38% de Core EquityTier 1 (CET1), muy lejos del mejor resultado de los grandes bancos (el 9,6% de Bankia). Al Banco Mediolanum, le sigue el Banco Cooperativo Español-Caja Rural, con un ratio de 20,39%, Banca March, con una solvencia del 19,20% y Renta 4 con un 14,78%.
Una de las razones por las que estas entidades tienen mejores ratios de solvencia es porque están más especializadas en el sector de los productos de inversión. Por lo que su exposición al riesgo crediticio, especialmente al riesgo inmobiliario ha sido muy reducido durante los últimos años.
En el resto de Europa, los peores parados han sido los bancos de Portugal e Italia, siendo el banco italiano Monte de Paschi el que peor resultados ha obtenido.