A la hora de operar inteligente y conscientemente, es importante que conozcas la diferencia entre dos tipos de brokers: Los market makers y los intermediarios puros.
Esta distinción no solo afecta la forma en que se realizan las transacciones, sino también los costos y la transparencia de las operaciones.
A través de una comparación sencilla y clara, te explicaremos cómo funcionan cada uno de estos brokers y qué ventajas o desventajas pueden ofrecerte según tus necesidades como inversor.
Comparación entre market maker e intermediario puro
Los market makers
Tal y como su nombre indica, son los “creadores de mercado”.
Para comprenderlo mejor, piensa en la pescadería más cercana a tu casa. El pescadero lo que hace es ir a la lonja muy temprano, a comprar el pescado directamente a los pescadores en una subasta, para luego ir a su pescadería y vendértelo a ti a un precio distinto. Pues digamos que los market makers hacen algo parecido.
Si un cliente quiere comprar a la vez que alguien quiere vender, le pasan las acciones de uno a otro, sin siquiera pasar por el mercado global, por lo que tienen su propia “lonja digital”. Los market makers cobran por la diferencia entre el precio del comprador y el vendedor, lo que se conoce como spread.
También pueden venderte o comprarte de su propia cesta. Es decir, los market makers, si tu decides vender unas acciones y no tienen en ese momento a un comprador, pueden comprarte ellos mismos esas acciones. Pueden hacer la operación contraria a la tuya.
Intermediarios puros
Por otro lado, los intermediarios puros son aquellos pescaderos que cuando tu le pides un producto, llaman a la lonja para que te traigan directamente lo que has pedido, y te cobran una comisión por ello.
Los intermediarios puros, también llamados ECN o STP no crean un mercado paralelo para satisfacer las posiciones abiertas y cerradas de los traders sino que garantizan un acceso directo al mercado interbancario. Se limitan a conectar a compradores y vendedores. Los intermediarios puros cobran una comisión por introducir la orden en el mercado.
¿Cuál sale más barato?
Cuando introduces una orden en un intermediario puro, en la mayoría de casos la bolsa donde se opera (NYSE, CME, Euronext, Madrid..) cobra una comisión de corretaje y/o operación. Por lo que al operar con el intermediario puro tendrás que pagar la comisión del intermediario, el spread del mercado y los impuestos.
Como los market maker no llevan tu orden al mercado no tienes que pagar impuestos y es por eso que algunos bajan las comisiones incluso a 0%. En vez de impuestos, comisiones y spread de mercado, solo pagas un spread, que es el que cobra el market maker.
Vamos a ver un ejemplo
Imagina un precio de cotización oficial en el mercado de 100 dólares, que es el último precio al que se ha negociado. Tenemos un precio bid o de oferta de 99,9 dólares y una demanda o ask de 100 dólares, que son los precios a los que comprarás o venderás a través de un intermediario puro.
Con un market maker los precios podrían ser distintos, por ejemplo, el de oferta o bid de 99,85 dólares y el de demanda o ask de 100,1 dólares. La diferencia entre ellos es el spread, los 25 centavos que es la ganancia del bróker market maker.
En los intermediarios puros el spread es el que tenga el propio mercado y ellos no ganan nada de ello, sino que cobran una comisión por pasar tu orden al mercado.
Los market maker no suelen gozar de muy buena prensa. Esto es así porque al estar operando en “su mercado”, pueden variar los precios de tal forma que ellos se lleven mayores beneficios. Aunque, todo sea dicho, tienen también una labor importante, y es la liquidez de mercado.
Cuando el mercado no es líquido podrías tener dificultades para encontrar compradores o vendedores. En cambio, al operar a través de market makers te garantizas siempre tener una contrapartida, ya que están obligados a proporcionarte una.
Con el aumento de la competencia entre market makers, cada vez tienen los spreads más ajustados, pudiendo llegar a ser en algunos casos extremos incluso más estrechos que los del mercado.