Frédéric Bastiat fue un economista, político, magistrado y pensador liberal francés de la primera mitad del siglo XIX. Desarrolló un pensamiento liberal, caracterizado por la defensa del libre comercio y la oposición al socialismo y al colonialismo.
Bastiat nació en Bayona, una ciudad portuaria en el sur de Francia, el 30 de junio de 1801. Su padre, Pierre Bastiat, era un importante hombre de negocios en la ciudad. El 1808, tras la muerte de su madre, se traslada a la ciudad de Mugron con con su padre. La finca de Bastiat en Mugron había sido adquirida durante la Revolución Francesa y había pertenecido al marqués de Poyanne. Pierre Bastiat murió en 1810, dejando a Frédéric huérfano. En tal circunstancia, sus abuelos paternos y una tía se hicieron cargo del pequeño.
A los 17 años dejó la escuela para trabajar para su tío en el negocio de exportación familiar. En opinión del economista Thomas DiLorenzo esta experiencia marcó el pensamiento posterior de Bastiat, ya que le permitió adquirir conocimientos de primera mano sobre cómo la regulación puede afectar a los mercados.
El activismo político de Bastiat
Sus inquietudes intelectuales le hicieron soñar con ir a París para realizar estudios formales, algo que, por la mala salud de su abuelo, nunca pudo cumplir. Con 24 años, al morir su abuelo , quedó al cargo de la finca familiar, lo que le proporcionó los medios de subsistencia para dedicarse al estudio de filosofía, historia, política, religión, poesía y economía política. Después de la revolución burguesa de 1830, Bastiat se hizo políticamente activo y fue elegido juez de paz de Mugron en 1831 y al Consejo General (asamblea de nivel subestatal) de las Landas en 1832. Fue elegido miembro de la asamblea legislativa nacional después de la Revolución Francesa de 1848.
Su carrera pública como economista comenzó en 1844 cuando publicó su primer artículo en el “Journal des Economistes”. Viajó por toda Francia para promover sus ideas liberales. Una labor que se vio truncada por la muerte en 1850, enfermo de tuberculosis. Bastiat murió en Roma. Sus restos todavía descansan en la iglesia de San Luigi dei Francesi, en el centro de esta ciudad.
El pensamiento de Frédéric Bastiat
El pensamiento de Bastiat es un pensamiento fundamentalmente individualista y liberal que defiende consistentemente la libertad del individuo frente a toda autoridad.
De hecho, son frecuentes en sus cartas son frecuentes las referencias a Adam Smith y Jean-Baptiste Say, quienes le influyeron notablemente. como los economistas que alimentaron su pensamiento, aunque es muy crítico con sus teorías del valor. Su pensamiento crítico le lleva a cuestionar cualquier dogma y a autores y pensadores consagrados. En sus escritos, con un estilo directo, pero también pedagógico, trata temas muy diversos, como el individuo, los derechos, el proteccionismo o el Estado.
Es un firme partidario de la defensa de muchos derechos, como demuestran sus discursos También participa en el debate de ideas que luchan contra la pena de muerte, la esclavitud y la defensa del derecho de sindicación.
Por algunas de sus posturas, se le considera un precursor de la escuela austriaca de economía y la teoría de la opción pública. Sus ideas influyeron notablemente en la corriente minarquista .
La necesidad del libre comercio
Frédéric Bastiat utiliza con frecuencia las fábulas satíricas. Una de las más populares es su «Petición al Parlamento francés por parte de los fabricantes de vela». Esta fábula cuenta como los fabricantes de velas piden que el Estado les proteja de un competidor extranjero que ofrece luz a un precio mucho más bajo del que ellos son capaces: el Sol. Su incapacidad para competir les lleva a pedir al Parlamento francés que obligue a cerrar ventanas y tragaluces.
Con esta fábula, Bastiat ridiculiza las posturas proteccionistas y a los partidarios de restringir el libre comercio. En su opinión, cualquier gobierno debe promover el libre comercio, incluso con aquellos países que apliquen medidas proteccionistas, ya que este sistema permite generar un efecto multiplicador de la riqueza.
Un Estado limitado
Bastiat tiene una visión minimalista del estado. Por tanto, cree que su única función es la de garantizar la justicia y la seguridad, permitir que las personas interactúen libremente, administrar el bien común y recaudar los impuestos imprescindibles.
Señala que cualquier otra función no será más que la consecuencia de que un grupo de presión haya logrado convencer a los gobernantes para vivir a costa de lo que es de todos, lo que generaría consecuencias negativas para el conjunto de la economía.
Teoría del valor e influencia en la escuela Austriaca
Desarrolló una concepción subjetiva del valor en la línea de Jean-Baptiste Say y Turgot. En cambio se opuso a la perspectiva mantenida por Adam Smith y David Ricardo, que buscaban una base objetiva de valor a través del trabajo. Esto, junto con otras cuestiones, tales como la teoría del capital o la praxeología, entre otras, influyeron en el desarrollo de la escuela austriaca.
Frédéric Bastiat trabajó sobre muchos temas, siempre en defensa de las libertades y de los derechos de la ciudadanía. Sus aportaciones resultan hoy de gran actualidad, en un contexto de debate sobre el papel del Estado y la redefinición de los derechos de la ciudadanía.