En estos tiempos, ahorrar siempre viene bien y se ha convertido en una acción tan recurrente como necesaria. Especialmente cuando se trata de gastos fijos, como el seguro del coche.
Pero, ¿de verdad hay que renunciar a coberturas importantes para pagar menos?
La respuesta es no.
Hoy en día, existen varias formas de reducir la prima del seguro sin perder la tranquilidad de estar bien protegido.
En este sentido, el seguro a todo riesgo con franquicia se ha convertido en una opción cada vez más popular.
Es algo bastante sencillo de entender, con este tipo de póliza se accede a una cobertura muy completa, con la pequeña diferencia de que, en caso de siniestro, el asegurado asumirá una parte del coste, conocida como franquicia.
Esto permitirá que la prima anual disminuya notablemente. Está considerado, por tanto, como una fórmula ideal para mantener el vehículo protegido sin que se dispare el precio.
Pequeños cambios, grandes ahorros
Uno de los factores clave que influye en el coste del seguro es el nivel de franquicia que se elige. Cuanto mayor sea, más se abarata la prima.
Un seguro a todo riesgo con franquicia de 200 euros es, por tanto, una alternativa muy razonable para todos aquellos que no quieren pagar una póliza demasiado alta, pero sí desean contar con una cobertura sólida ante imprevistos.
Por otro lado, es importante considerar que este tipo de seguro cubre golpes propios, siempre y en todo caso cuando exista una colisión con otro vehículo. Esto es importante, ya que muchos conductores no tienen claro qué cubre un seguro a todo riesgo con franquicia y acaban descartándolo por desconocimiento. También es útil saber que, si causas un daño al aparcar en tu garaje y no hay otro coche involucrado, ese tipo de daño no estaría cubierto en todos los casos. Por eso, es esencial leer bien las condiciones.
Otra forma de reducir la prima es instalar sistemas antirrobo o de geolocalización. No solo aumentan la seguridad del vehículo, sino que pueden suponer una rebaja interesante en el seguro. Las compañías valoran positivamente cualquier elemento que minimice el riesgo.
También influye el uso que le das a tu coche. Si haces pocos kilómetros al año, plantéate decírselo a tu aseguradora. Algunas ofrecen tarifas especiales por baja utilización. Y si conduces de forma responsable y tienes un historial limpio, eso también juega a tu favor.
Elegir con cabeza, no solo con el bolsillo
Llegados a este punto, muchos se preguntan: ¿merece la pena un seguro a todo riesgo con franquicia?
Si tu coche tiene varios años, pero sigue en buen estado puede tener sentido. Esta modalidad es una forma inteligente de mantener una cobertura amplia, sin tener que pagar lo mismo que por un todo riesgo tradicional. Además, suele ser la opción preferida de quienes valoran el equilibrio entre protección y ahorro.
No son pocas las fórmulas existentes para ajustar el precio del seguro sin que eso implique quedar sin coberturas importantes. Solo es cuestión de saber qué opciones existen y cómo aprovecharlas.
Un buen seguro no tiene por qué ser el más caro, sino el que te protege cuando realmente lo necesitas.