Aunque no estés muy metido en el mundo de las inversiones, seguro que has escuchado hablar del forex o las acciones, ¿no es cierto? Si cuentas con cierta experiencia, tus conocimientos sobre los mercados serán más amplios y también sabrás que es posible hacer trading con el precio del petróleo, el oro o los índices bursátiles.
Ahora bien, cuando se habla de especular con el precio del café, la gente se sorprende. Incluso personas familiarizadas con el mundo de las finanzas pueden mostrarse algo perdidas. En este artículo, te damos algunas claves para iniciarte en el trading con este activo. Y tranquilo, ya te avanzamos que no tendrás que acumular paquetes y paquetes de café en el trastero de tu casa.
Activos disponibles para hacer trading con el precio del café
Para empezar, el café es una materia prima, igual que lo son el crudo, el gas natural, el oro o la soja. En algunos brokers, lo encontrarás listado en la categoría de materias primas agriculturales o blandas.
La forma más común de operar con el café es a través del mercado de futuros. Uno de los principales puntos de comercio es el ICE (Intercontinental Exchange de Nueva York) en donde se lista con el ticker KC.
Si no tienes el capital requerido para operar con futuros del café, puedes buscar un broker que ofrezca CFDs sobre este activo. Su cotización replica la del mercado de futuros, te permiten operar con minilotes o microlotes y podrás empezar con un depósito inicial de 100 USD o incluso menos.
Hacer trading con café paso a paso
Si quieres probar el trading en el mercado del café, sigue los siguientes pasos:
- Busca un proveedor de Trading que ofrezca CFDs o futuros del Café
- Abre tu cuenta y verifica tu identidad
- Efectúa tu primer depósito
- Analiza el gráfico del activo y espera al momento más apropiado para entrar largo o corto
- Cierra tu posición cuando así te lo indique tu estrategia
Patrones estacionales en el café
El precio del café depende de la oferta y la demanda. Esta varía según la época del año y lo abundantes que hayan sido las cosechas. Así, en años en que la producción sea mayor de lo esperado, la cotización podría caer y en períodos de mala climatología o desastres naturales, el precio podría dispararse.
Además, debido a las fechas de plantado y recogida del café, su precio suele tener un comportamiento que se repite de forma muy parecida cada año. La mayor parte de la recogida se produce entre julio y diciembre. Esto hace que, si ha sido un año normal, los precios tiendan a bajar en estos meses, a medida que el mercado va recibiendo más y más existencias.
A partir de enero, los precios pueden tender a subir porque la cosecha en los principales países productores ya ha terminado. Además, coincide con el invierno en los países del hemisferio norte, que son los principales consumidores del producto. Durante los meses fríos, el consumo de café aumenta, lo que contribuye a que el precio tienda a subir.