Los juegos de azar online mueven miles de millones de euros al año en España.
Según la Memoria Anual del Juego Online Estatal de 2024, publicada por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), los ingresos brutos por el juego (Gross Gaming Revenue o GGR, por sus siglas en inglés) ascendieron a 1.454,59 millones de €, un 17,61% más que en 2023, y el número de usuarios activos creció un 21,71% hasta llegar a casi dos millones.
Y, sin embargo, a pesar de estas cifras y del dinero que se maneja, hay algo que muchos jugadores todavía no controlan: cómo tributa el juego online.
La fiscalidad del juego online afecta tanto a los operadores (los casinos o casas de apuestas) como a los jugadores. Sí, si has ganado dinero en las tragaperras o en el blackjack de un casino en línea, debes declarar esas ganancias.
Por suerte, aquí estamos para aclarar las principales dudas que puedan surgirte.
El marco legal: la ley de regulación del juego
Lo primero que debes de tener en cuenta es el marco legal en el que operan las empresas de juego online.
La Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego fue la que estableció el marco común para todas las actividades de juegos de azar en línea, y cambió por completo el panorama del sector. Con esta normativa, el juego online en nuestro país alcanzó nuevas cotas de seguridad y protección del consumidor. A costa, claro está, de un férreo control fiscal de las ganancias del juego.
Los tres pilares fundamentales de esta ley incluyen:
- la obligatoriedad de que las plataformas cuenten con una licencia de juego, emitida por la DGOJ.
- que los operadores estén sujetos a impuestos específicos sobre el juego.
- y que los jugadores deban incluir sus ganancias en la declaración de la renta.
Los ingresos extraordinarios
Y es que el dinero que has ganado al apostar en alguno de los mejores casinos online en España se consideran “ingresos extraordinarios”. Y, como tales, han de tributar.
Aquí es donde nos vamos a curar en salud y recomendarte que, a la hora de declarar estos ingresos, recurras a un asesor fiscal. Para evitar sustos, más que nada.
Si, aún así, decides ser tú quien siga adelante con la declaración, lo primero que has de tener en cuenta es que se consideran ingresos extraordinarios a los que no se perciben de forma habitual, sino puntual.
¿Tu sueldo? No es un ingreso extraordinario.
¿Los 200€ que ganaste en el casino online anoche? Eso sí lo es.
Ingresos extraordinarios son también los que provienen de la venta de inmuebles o de las ayudas públicas. Y los que se obtienen en los juegos de azar propiedad del estado, como la ONCE o las loterías (Primitiva, Bonoloto, etc).
Entonces, ¿cómo declaro mis ganancias del juego online?
En el último caso que mencionábamos antes, la cosa está clara: desde 2020, los primeros 40.000€ que puedas ganar en las Loterías y Apuestas del Estado, la ONCE o el sorteo de la Cruz Roja están exentos de impuestos, mientras que el resto del premio tributa al 20%.
No resulta tan fácil, sin embargo, delimitar cuánto y cómo hay que pagar a hacienda por los beneficios obtenidos de los juegos de azar en casinos y casas de apuestas, que se consideran ganancias patrimoniales y por lo que hay que integrarlas en la base imponible general.
Pero ¡ojo!, teniendo en cuenta el resultado neto anual. Es decir, la diferencia entre lo que has apostado y lo que realmente has ganado. Descontando las pérdidas, vaya.
Hasta 2018, las pérdidas del juego no podían compensarse con las ganancias. La reforma introducida por la Ley 6/2018 de Presupuestos Generales del Estado cambió esta situación poco equitativa, y permitió que se pudiera tributar solo por los beneficios reales.
Eso sí, con condiciones.
Aunque parezca obvio, hay que dejar claro que no se pueden compensar beneficios o pérdidas de otros ejercicios anteriores.
Y, por supuesto, cuidadín con intentar colar pérdidas sufridas en operadores no regulados por la DGOJ.
Finalmente, conviene conservar extractos o comprobantes de todos los movimientos (depósitos, retiradas…) que hayas realizado en la plataforma de tu elección. Por si a la Agencia Tributaria le da por reclamártelos, más que nada.
Por último, has de saber que no cuela lo de dejar tus ganancias en la cuenta del casino hasta que te venga bien tributarlas, no. Tanto si has retirado los fondos como si no, debes declarar todas las ganancias reales que hayas obtenido del juego.
¿Qué casillas tengo que rellenar en mi declaración?
Llegamos al punto final de esta mini-guía para declarar tus ingresos del juego. Las casillas que debes rellenar son las que corresponden a las ganancias patrimoniales derivadas del juego, en la sección “premios obtenidos por la participación en juegos, rifas o combinaciones aleatorias sin fines publicitarios”. Dentro de esta sección, hablamos de las siguientes casillas:
La 282 para incluir tus ganancias.
La 287 para que pongas las pérdidas.
Y la 290, donde irá el beneficio neto; es decir, la diferencia entre beneficios y pérdidas, una cantidad que siempre ha de ser positiva.
Por último, recuerda uno de los aspectos que te comentábamos al comienzo de este artículo: los operadores están sujetos a tributos sobre el juego. Esto implica que dan parte al fisco de todas sus actividades y, por ende, de tus movimientos: de lo que ingresas y de lo que retiras, de cuánto pierdes y de cuánto ganas. Así que ándate con ojo y, si has de tentar a la suerte, que sea en un casino online y no contra la Agencia Tributaria.


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