A primeros de 2023, el economista Nouriel Roubini publicó un artículo de opinión en el diario Financial Times en el que defendía que el mundo se encaminaba a un régimen monetario bipolar. De hecho, lo tituló ‘un régimen monetario bipolar reemplazará el exorbitante privilegio del dólar’.
Roubini explicaba que el dólar estadounidense ha sido la moneda de reserva mundial predominante desde el diseño del sistema de Bretton Woods tras la segunda guerra mundial. Ni siquiera el abandono de los tipos de cambio fijos a principios de la década de 1970 puso en tela de juicio el «privilegio exorbitante» del billete verde.
Pero dada la creciente militarización del dólar con fines de seguridad nacional y la creciente rivalidad geopolítica entre Occidente y potencias revisionistas como China, Rusia, Irán y Corea del Norte, algunos sostienen que la desdolarización se acelerará. Este proceso también se ve impulsado por la aparición de monedas digitales de bancos centrales que podrían dar lugar a una moneda multipolar alternativa y a un régimen de pagos internacional. Vamos, a un nuevo mercado de divisas o Forex.
Los escépticos argumentan que la cuota mundial del dólar estadounidense como unidad de cuenta en el forex, medio de pago y depósito de valor no ha caído mucho, a pesar de toda la palabrería sobre un declive terminal. También señalan que no se puede sustituir algo por nada, como dijo el ex secretario del Tesoro estadounidense Lawrence Summers: «Europa es un museo, Japón una residencia de ancianos y China una cárcel».
Todos los dedos apuntan a China
Una moneda tiene tres funciones principales en el sistema monetario internacional. Es una unidad de contabilidad (para la facturación y el mantenimiento de registros), de pago y de almacenamiento de valor. Las dos primeras están estrechamente relacionadas, ya que cualquier medición monetaria y contable de una transacción financiera suele coincidir con el pago real de dicha transacción. La función de almacenamiento de valor de una moneda determina la disposición de cada país a mantener dicha moneda como reserva de divisas para su uso en el comercio internacional u otras transacciones financieras.
El remimbi (RMB/USD) chino ha progresado con relativa rapidez en los últimos 10 años en las dos primeras categorías del uso de su moneda en transacciones internacionales. Por ejemplo, su participación en el sistema mundial de pagos, SWIFT, ha pasado del 1,1% en 2013 a cerca del 3,1% en julio de 2023, casi el triple en 10 años, a pesar de que China ahora también puede realizar transacciones fuera de SWIFT.
Sin embargo, a pesar de que el RMB se ha convertido en la quinta moneda más importante en SWIFT, sólo por detrás del dólar estadounidense (46,5%), el euro (24,4%), la libra esterlina (7,6%) y el yen japonés (3,4%), esto sigue siendo insignificante en comparación con su participación en el PIB mundial (18% en 2022).
No obstante, la internacionalización del RMB se está acelerando en algunas transacciones internacionales, como en el comercio transfronterizo de China. En marzo de 2023, el RMB ha superado al dólar estadounidense en su cuota de uso para las transacciones transfronterizas de China, con un 48,4%, frente al 46,7% del dólar estadounidense, frente a casi cero hace una década.
En 2022, la liquidación de transacciones transfronterizas de China en RMB superó los 5,85 billones de dólares (42,1 billones en RMB), y muchas de estas liquidaciones se realizaron fuera de SWIFT. China es el mayor socio comercial de más de 120 países del mundo, lo que constituye un terreno fértil para abandonar el dólar estadounidense.
El argumento de quienes defienden que la desdolarización se basa en la supremacía financiera de EE.UU. sobre el mundo como el mayor organismo de la economía. Otros defienden que el dólar es el único activo seguro del Forex con amplia liquidez. Y otros argumentan que, aunque Estados Unidos acabe debilitándose en su propia posición financiera debido a sus políticas fiscales, no habrá otras alternativas, ya que ni siquiera el principal candidato para destronar al dólar, el RMB, está férreamente controlado por un régimen autoritario, no es una moneda de libre circulación y está sujeto a controles de capital.
Eso puede ser cierto, pero lo que defienden Roubini y sus partidarios es que es muy posible que con el tiempo se reduzca la prominencia del dólar estadounidense sin sustituirlo por completo. Si varias divisas pueden restar importancia al dólar y las monedas locales se utilizan en más transacciones bilaterales, el sistema monetario mundial cambiará radicalmente, lo que tendrá implicaciones tanto económicas como geopolíticas para el mundo. Vamos, un régimen monetario bipolar en el forex dólar-remimbi.
Un reciente estudio del Instituto Elcano apunta también en esa línea: aunque el dólar sigue reinando, hay ciertas tendencias que indican una lenta erosión de su dominio mundial y un cambio gradual hacia un orden monetario multipolar. Para evitar, o al menos ralentizar, el ritmo de una mayor fragmentación, Occidente debería reevaluar el uso de las sanciones financieras como herramienta de política exterior y ofrecer al “Sur Global” mayor voz en las relaciones monetarias internacionales.
China y los BRICS quieren des dolarizarse más y más rápido
No es sólo China. El uso del dólar para imponer sanciones y utilizarlo como arma política también estimula a Rusia y a los países emergentes más grandes del mundo, como Brasil, India y Suráfrica más los estados del Golfo Pérsico. En el Forex se recuerdan bien las palabras del presidente de Brasil, Lula da Silva cuando dijo: “Todas las noches me pregunto por qué́ todos los países tienen que basar su comercio en el dólar… ¿por qué́ no podemos hacer comercio con nuestras propias monedas?”.
A principios del mes de agosto, los BRICS decidieron ampliar el bloque económico a 11 países, y su PIB total asciende al 35% del mundo (frente al 30% del G7). La alianza cuenta ahora por sí sola con unos 6,3 billones de dólares de reservas de divisas, es decir, aproximadamente la mitad de todas las reservas mundiales de divisas, que ascienden a 12 billones de dólares (incluidas las no asignadas). Se entiende que una parte significativa de sus reservas está ahora en dólares (frente a los 6,6 billones de dólares totales en todo el mundo).
Y todo el bloque -Brasil, Rusia, India, China, Suráfrica y los nuevos miembros de Argentina, Arabia Saudí, Egipto, EAU, Irán y Etiopía- comparte en mayor o menor medida la misma preocupación por la hegemonía del dólar.
Por lo tanto, la sombra que acecha al dólar en el Forex no es sólo la del remimbi chino, pues el lento pero constante auge de infraestructuras financieras alternativas como las criptomonedas o las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) podría acabar empujando a los países a buscar diferentes divisas vehiculares, incluyendo las suyas propias.
Las nuevas divisas digitales del forex
Y aquí volvemos a hablar del Popular Bank of China (PBoC) o Banco Central de China y del Forex, aunque sea de un Forex virtual porque esta entidad ha ido probablemente más lejos que cualquier otro gran banco central en sus esfuerzos por lanzar una CBDC plenamente operativa y ha logrado grandes avances tanto en las aplicaciones minoristas como mayoristas.
Se llama eCNY (ó RMB digital) pero es todavía un prototipo. Eso sí, una vez desarrollado, podría eliminar la necesidad de enviar instrucciones de pago entre bancos o de liquidar las transacciones a través de una cámara de compensación.
La utilización del dólar como arma disuasoria no gusta
Estados Unidos ha utilizado el dólar como arma disuasoria en varias ocasiones. Sin embargo, la más reciente contra Rusia tras la invasión de Ucrania ha generado en el mundo un cierto sentimiento de una extralimitación por parte del país norteamericano.
Primero fue Putin, que pidió́ a sus socios de Asia, África y América Latina que adoptaran el RMB para los pagos transfronterizos. Que un líder ruso pida el uso de la moneda china en el comercio internacional es un claro síntoma de cómo están cambiando las relaciones de poder (monetario). De hecho, China se mantiene neutral en Ucrania para poder negociar con Rusia, quien acepta pagos en remimbis por su energía.
En este punto es donde entra de nuevo la cuestión inicial de si se encamina el mundo hacia un régimen monetario bipolar con el dólar y el remimbi sosteniendo un peso similar en el Forex. En ese caso, Estados Unidos sufriría un severo declive en su capacidad de proyectar influencia económica global, con profundas implicaciones internas y para el orden internacional.
Y esto no cambiaría mucho en un régimen monetario múltiple, en el que no una moneda, sino varias, puedan desafiar y contrarrestar al billete verde, reduciéndolo a que sea sólo una de varias monedas mundiales coexistentes. En ese sistema monetario internacional multi divisa el dólar estadounidense tendrá que competir con otros, y el poder financiero global de EE.UU. sobre el mundo, del que disfruta desde la Segunda Guerra Mundial, podría tener que ser compartido con otros.
La cuestión de si el mundo se encamina a un sistema monetario bipolar es complicada de responder, pero sí parece que hay países que no encuentran tan malo el hecho de utilizar otras divisas en el Forex para defenderse de la política internacional (sanciones) de Estados Unidos.