Pocas series hispanohablantes han tenido tanto éxito en Netflix como ‘La Casa de Papel’, sobre todo durante su primera temporada. La cual muestra un robo extraordinariamente complejo en la casa de la moneda.
Difícilmente nos encontraremos en una situación así en la vida real, pero lo cierto es que las estafas online son mucho más frecuentes, y a veces están respaldadas por un sistema que podría competir con el famoso plan de ‘El Profesor’.
¿Cuáles son los riesgos de las estafas online?
Los ciberatacantes acostumbran a tener el objetivo de robar el dinero de sus víctimas, aunque para hacerlo pueden elegir entre diferentes estrategias. En algunos casos tratarán de convencer a las víctimas para que les hagan una transferencia, mientras que en otras ocasiones robarán su información bancaria o secuestrarán sus datos sensibles para exigir un rescate.
Estos son los cuatro principales peligros de las estafas digitales:
- Estafas financieras. Muchas estafas online relatan una historia falsa que se emplea para solicitar el pago de un cierto importe a costa de la inocencia de la víctima. Entre ellas destaca la estafa del ‘familiar en apuros’, donde el hacker se hace pasar por un familiar de la víctima para pedirle dinero bajo cualquier pretexto.
- Robo de datos bancarios. En algunas estafas, los ciberdelincuentes simplemente roban el dinero transferido por la víctima, pero en otros casos pueden robar la información de la tarjeta bancaria y quedarse no solo con el pago realizado, sino con todo el dinero disponible en la tarjeta. Por eso debemos establecer límites de gasto reducidos.
- Infecciones de ransomware. Entre los ciberataques que se están popularizando en los últimos años está el ransomware, que es una forma de malware con la que los hackers infectan los dispositivos para cifrar la información confidencial almacenada en ellos. El ciberatacante exige entonces el pago de un rescate a cambio de liberar los archivos.
- Sextorsión. Los hackers pueden hacerse con fotografías y videos íntimos de sus víctimas y amenazarlos con publicarlos en internet o enviárselos a sus familiares si no realizan un pago. Además, el hacker siempre puede pedir más dinero en lo sucesivo, porque no tenemos medio de verificar si eventualmente elimina esas fotos o no.
Así podemos protegernos ante las estafas digitales
Es evidente que las estafas online pueden ser muy diversas. Aunque las técnicas empleadas por los hackers pueden variar, su objetivo casi siempre será nuestro dinero. Seguir los siguientes consejos puede ayudarnos a protegernos frente a los ciberatacantes y a mantener nuestro dinero a salvo, incluso si somos víctimas de un intento de estafa digital.
Conocer las técnicas (y los objetivos) de los estafadores
Los ciberatacantes casi siempre quieren dinero, así que los pagos online pasarán a tener una relevancia especial en sus ataques. Una buena manera de identificar una estafa digital de este tipo consiste en identificar solicitudes de pago extrañas y desconfiar de ellas. Si nos piden dinero por algo que no recordamos haber comprado o para algún trámite que nos resulta un tanto extraño, deberían saltar todas nuestras alarmas.
Como el hacker quiere conseguir dinero rápido bajo pretextos falsos, hará todo lo posible para generar una sensación de urgencia en sus víctimas. Esto puede hacerse induciendo el pánico, por ejemplo, bajo el pretexto de que la cuenta bancaria de la víctima ha sido comprometida, o diciendo que se adeuda un pago aduanero para poder recibir un producto comprado online. Pero también se pueden usar premios falsos que la víctima debe reclamar ‘cuanto antes’.
Desconfiar de los mensajes inesperados
Los hackers acostumbran a elaborar estos mensajes y enviarlos a sus víctimas de manera casi indiscriminada para tratar de estafar a un puñado de usuarios. Por eso, en muchos casos, estos mensajes nos llegan casi de la nada, así que nos conviene desconfiar de ellos. Si recibimos correos electrónicos o mensajes SMS con supuestas alertas de nuestro banco o de alguna agencia gubernamental, tenemos que ponernos en alerta.
En lugar de responder directamente al mensaje o hacer clic en el enlace incluido, debemos dirigirnos a la web oficial de la plataforma que el remitente del mensaje dice ser. Es aquí donde debemos consultar si la información del mensaje es verídica o se trata de una estafa. Esto nos permitirá protegernos ante el ciberataque y, además, permitirá a la entidad afectada alertar a sus otros clientes para que no caigan en el hackeo.
Emplear herramientas antiphishing
Existen herramientas antiphishing que podemos instalar en nuestros dispositivos para prevenir hackeos a través de webs y apps fraudulentas. Acostumbran a estar integradas en otras herramientas de ciberseguridad más abarcadoras, como un antivirus o una red VPN. Al hacer clic en una web fraudulenta, la herramienta antiphishing bloqueará la conexión y nos impedirá caer en la trampa.
Activar la autenticación en dos pasos
Siempre que nos sea posible, debemos activar la autenticación en dos pasos en las plataformas que almacena nuestra información confidencial o nuestro dinero. Estos sistemas de autenticación impiden a los hackers robar nuestros fondos incluso si logran robar nuestra contraseña o la información de nuestra tarjeta bancaria, porque el pago posterior tendrá que ser confirmado por nosotros mediante el sistema 2FA.