Vivimos en un mundo donde emprender está de moda, y eso repercute en la vida familiar. El trabajo tiene gran protagonismo, pero eso no significa tener que pasar la mayoría del día dedicado a la jornada laboral.
Si bien es cierto que emprender es algo que implica mucha dedicación, especialmente al inicio cuando se acumulan las más diversas tareas, no hay que olvidar que se escoge este camino en muchas ocasiones para poder conciliar mejor la vida personal y laboral.
Las extensas jornadas laborales pueden perjudicar la vida personal de los emprendedores. Por este motivo, es importante poner en marcha una serie de pautas para poder conciliar mejor ambas opciones.
Pasos para conciliar la vida laboral y personal
Si has decidido emprender, seguro que has pasado por las más diversas etapas: hacer todo tú si no cuentas con ayuda o poder de delegar, un caos inicial a la hora de organizarte, muchas horas enfocado en tu proyecto, pocas horas dedicadas a tu vida personal.
Esto al inicio es algo habitual, pero es necesario armar un buen plan y organizarte para que emprender te ayude a conciliar tu vida personal, y no a la inversa.
Estas son algunas pautas fundamentales para ello:
- Planifica tu calendario: La organización es esencial ya que de esta forma vas a poder planificar tus actividades y dedicar tiempo a tu vida personal. Hay varias formas de hacerlo: mensual, semanal y diario. Incluso a veces se hace a años vista. Lo importante es que si lo haces podrás saber el tiempo de dedicación que necesitarás, y además ver todo el tiempo libre que tienes para disfrutarlo en familia. Una buena agenda y una selección de actividades concretas diarias te ayudará a tener tiempo libre y organizarte.
- Delega tareas: En cuanto puedas, hazlo. Si bien al principio puede ser algo complicado, poco a poco te darás cuenta de la necesidad de dedicarte a tu especialización y dejar estas tareas para aquellos especialistas con los que pretendas colaborar. Eso hará crecer tu empresa, y además podrás enfocar tu energía en lo que realmente te gusta y eres bueno.
- Aprende a decir no: Una de las cosas más complicadas es decir no porque siempre vas a pensar en cómo le afecta a la otra persona. Pero debes pensar en cómo te afecta a ti, y decir no, poner ciertos límites es saludable para todo el mundo. Piensa en tu tiempo y en tu vida que se verán afectados si dices que sí a todo.
- Aprende a desconectar: Muy importante dejar el trabajo en la oficina. Si has emprendido y trabajas en casa, lo ideal es que dediques un espacio para ello y cuando termines cierres la puerta a modo simbólico o desconectes el teléfono del trabajo para centrarte en tu vida persona, única y exclusivamente. Que seas emprendedor no significa que estés disponible las 24 horas del día. El poder tener dos líneas telefónicas (personal y laboral) te ayudará a no tener que estar pendiente del trabajo en cada momento, y define tus horarios para darlos a conocer a tus clientes.
- Deja tiempo para tu vida personal: En tu calendario, debes dejar tiempo para dedicarlo a tu familia, actividades, deporte o aquello que te guste. No sólo incluyas las tareas de trabajo, sino que debes poner también la dedicación a tu vida personal. Eso te ayudará a verlo con más claridad y dividir tus horarios. Si lo haces así conseguirás estar centrado en cada aspecto.
Con estas pautas aprenderás a conciliar tu vida laboral y personal mucho mejor. Emprender un proyecto es algo muy motivador, pero nunca hay que perder de vista el poder equilibrar todos los aspectos de tu vida, y repartir tu tiempo de modo que disfrutes tanto de tu trabajo como de tus momentos de ocio.