Es necesario saber cuáles son las capacidades y habilidades sociales necesarias para desempeñar con garantías cada puesto de trabajo. La tendencia en los RRHH actuales es a valorar mucho más estas habilidades sociales frente a la mera trayectoria profesional y académica de los aspirantes.
Siguiendo a Caballo (1986), las habilidades sociales pueden definirse como “conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto impersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos u opiniones de ese individuo que, generalmente, resuelve los problemas inmediatos de la situación y minimiza la probabilidad de futuros.”
Existen habilidades innatas (aquellas que forman parte de nosotros de manera no consciente con las que nacemos) y adquiridas (aquellas que de manera voluntaria, consciente e inteligente vamos aprendiendo e incorporando en nuestra forma de ser).
Cada vez se valoran más las habilidades sociales frente a los conocimientos y la trayectoria profesional, como comentábamos en este artículos sobre la selección de personal en Silicon Valley. Los nuevos entornos de trabajo, muchos más dinámicos y flexibles y el nacimiento de nuevas profesiones, ponen el foco en otras capacidades que en la selección de hace unos años. Detectando estas habilidades, estamos detectando potenciales con cualidades muy valiosas para aprender a desarrollar las funciones de su puesto de trabajo con garantías de éxito.
Algunas de las habilidades sociales con especial interés en el ámbito laboral son:
Iniciativa
Tener deseos de hacer algo, ponerlo en marcha y procurar que salga bien. Es la habilidad que tienen las personas para emprender, no suelen tener miedo al fracaso, les motivan los nuevos retos y se anticipan a resolver las necesidades. Gran parte de esta habilidad, viene determinada por el componente innato.
Comunicación y escucha activa
Existen dos partes importantes en un proceso de comunicación: La transmisión del mensaje y la recepción del mismo. Es tan importante saber emitir un mensaje claro, coherente y sincero incluyendo lenguaje no verbal, como saber decodificarlo.
La escucha activa es la habilidad voluntaria de escuchar, no sólo lo que la persona dice, sino lo que está expresando, sus sentimientos o pensamientos subyacentes. Para entender a alguien se necesita cierta empatía y no interpretar el mensaje. La escucha activa requiere no interrumpir, estar atento, no juzgarlo o rechazar lo que dice…
Son habilidades esenciales que permitirán establecer una comunicación eficaz, y esta es parte de la buena marcha de una empresa y de la relación entre los empleados de la misma.
Empatía
Es la condición de quien no pone sus afectos en un primer plano para considerar los del otro. Dicho llanamente, es la habilidad de saber ponerse en la piel del otro.
La persona empática pretende ayudar y aconsejar sin tratar de imponerse. Como anticipábamos, es una habilidad vital para mejorar la comunicación y el entendimiento y evitar frustraciones personales.
Capacidad de trabajo en equipo
Para poder trabajar en equipo se requiere estar dispuesto a compartir metas comunes y tener la capacidad de anteponer el grupo a los intereses personales.
Se precisa saber compartir responsabilidades, ser comunicativos, empáticos, trabajar de manera coordinada y cohesionada por un objetivo común. Es necesario la autocrítica, ser responsable, leal a uno mismo, optimismo, tenacidad…
Es una de las habilidades mejor valoradas en las empresas y la que mejores rendimientos puede aportar a la compañía.
Flexibilidad
Disposición de cambio o adaptación ante condicionantes externos. Flexibilidad es saber adaptarse a cambios en la distribución de las tareas, forma de trabajar, asumir nuevos hábitos… y ante todo, mantener una actitud positiva hacia los cambios, sin que esto genere conflictos.
En un entorno cambiante como el que vivimos, es necesario mantener esta habilidad.
Asertividad
Capacidad de expresar los derechos y sentimientos personales sin violar los de otras personas. Una persona asertiva, expresa lo que siente, habla de sí mismo sin vergüenza, acepta elogios y críticas, expresa desacuerdo de manera constructiva, pide explicaciones cuando no entiende algo, puede negarse a hacer una tarea y lo fundamenta razonadamente…
Las personas que no son asertivas, creen que no tienen derecho a sentir, opinar, creer… y las causas vienen determinadas por: Pasividad (no defienden sus intereses y derechos, no aceptan críticas y no se sienten a gusto con otras personas) o agresividad (intenta destacar a cualquier precio, desprestigiando a los demás, sin respetar su opinión…)
Con una persona asertiva es mucho más fácil trabajar, por eso es considerada habilidad clave en la selección de un empleado.
Existen otras habilidades sociales que son importantes en el entorno de trabajo como la inteligencia emocional, proactividad, apertura a la crítica, saber escuchar, compromiso, confianza, capacidad de esfuerzo y sacrificio…
jesus orlando mendoza dice
me gusto este tema de las habilidades sociales ya que es de gran importancia tener en cuenta y en practica cada uno de estos valores ya que a través de ellos podemos desempeñarnos muy bien con el equipo de trabajo y socialmente en cualquier labor que nos asignen, buen día.