Probablemente nunca hayas oído hablar de Bian Ximing.
Y es normal. Le gusta el perfil bajo.
Vive en Gibraltar, no da entrevistas y no tiene pinta de que vaya a hacerse un canal de YouTube. Pero mientras el resto del mundo está entretenido con las 7 magníficas, este hombre acaba de construir la mayor posición alcista en este metal de toda China.
Y ha invertido ya más de mil millones de dólares en él.
La evolución de Bian como inversor
Bian empezó ganando dinero en un sector tan poco glamuroso como los tubos de plástico. Con eso amasó su primera fortuna.
Pero donde realmente dio el pelotazo fue con el oro.
En 2022, apostó fuerte por los futuros del oro en China, pensando que los países iban a querer reducir su dependencia del dólar y protegerse contra la inflación que venía.
Acertó.
El oro empezó una subida histórica y su inversión le generó, según Bloomberg, unos 1.500 millones de dólares de beneficio.
Su nueva (y fuerte) apuesta
Después del oro, Bian ha encontrado su nuevo metal favorito: el cobre
Y no es que haya comprado un poco. Es que, a través de su firma Zhongcai Futures, ha acumulado la mayor posición larga de cobre en toda la Bolsa de Futuros de Shanghái.
Según publican en Bloomberg, después de 10 meses comprando cobre, ya controla cerca de 90.000 toneladas en contratos de futuros sobre cobre. El equivalente a mil millones de dólares de posición nominal en cobre.
Mientras otros inversores se han retirado por miedo a la volatilidad o a la tensión entre EE. UU. y China, Bian ha hecho justo lo contrario: ha aguantado firme.
“Es una apuesta muy singular que vale la pena seguir”, decía hace unos días Li Yiyao, de Cofco Futures, en Bloomberg. “Refleja una visión muy alcista a largo plazo, basada en fundamentos reales.”
Mientras algunos inversores se han retirado por la volatilidad, él ha hecho lo contrario: ha aumentado su exposición en las últimas semanas.
¿Por qué el cobre?
Porque el cobre es uno de los grandes protagonistas de la transición energética.
El cobre no es solo una materia prima, es una palanca para subirse al tren del próximo gran ciclo económico.
Y si pensamos en todo lo que requiere cobre —vehículos eléctricos, paneles solares, redes eléctricas inteligentes, baterías, turbinas eólicas— tiene bastante sentido.
Es una apuesta por el crecimiento económico. Por lo que el magnate chino parece muy optimista con la evolución de la economía mundial en los próximos años.
Es una manera de apostar por esas megatendencias, apostando por lo que las une y por aquello que van a necesitar sí o sí. El cobre.
¿Qué podemos aprender de todo esto?
Lo primero, es que al analizar una tendencia de mercado, los mejores inversores no van donde todos miran, sino donde todos van a mirar después.
Bian no invierte por modas ni se deja llevar por titulares. Analiza cuál es su estrategia de inversión y piensa a largo plazo.
Si tiene una buena posición la aguanta. Sabiendo que en algún momento el mercado le dará la razón.
Esto último lo podemos aplicar todos. Si construyes una cartera de inversión bien adaptada a tu perfil y tus objetivos financieros, el mercado te acabará recompensado.